sábado, 7 de diciembre de 2013

-45.

Un día, un sólo día sin él y ya me sentía miserable y esto me resultaba estúpido, porque se supone que la vida sigue y perder a una persona (más aún si vos la alejaste)  no debe significar tanto como para describir tu vida de esa manera, pero ahí estaba yo, pensando en eso, odiando que falte una semana aún para las pequeñas vacaciones del colegio, porque era lunes y sólo había pasado un día, una noche, de que dejé a Pedro, el día anterior había sido un infierno, los mensajes y llamadas a mi celular no cesaban, obviamente todos de él y unos cuantos de Zaira suplicando que le explique lo que había sucedido el sábado, a lo cual respondí simplemente que la necesitaba, ella entendió rápidamente ya que media hora después estaba en mi habitación tratando de ayudarme a lidiar con mi miseria, a mamá y papá no tuve inconvenientes, al menos mientras tanto, ya que supongo se percataron de que no estaba bien y no presionaron al respecto.
Pero hoy, a casi una hora de que comience el colegio estaba dudando de que hacer con él, con nosotros (si es que aún existía un nosotros), porque por experiencia se que no puedo lidiar bien con mis sentimientos cuando estoy débil, y aunque me pese admitirlo, lo estoy, se que mi vulnerabilidad esta al máximo, que no voy a ser capaz de soportar seis horas con él alrededor, porque estoy segura de que no se va rendir fácilmente, mis cambios de humor se intensifican y no se como voy a lidiar con su presencia, espero que la ira lidere sobre todas las emociones, porque lo que menos quiero es verme vulnerable frente a él.
Decidí que mientras más lo retrasaba era peor, que tendría que aprender a sobrellevar la ruptura, que yo era fuerte (al menos tenía que creerlo) y me levante de la cama, dispuesta a seguir con mi vida y olvidar que dos días atrás había quedado como la idiota del año.

Toda idea de mantenerme fuerte y seguir se derrumbaron lentamente y dieron paso al miedo y desesperación mientras encaminaba hacia la entrada del colegio, Zaira iba a mi lado y aunque ella seguía con Hernán, había sido considerada conmigo y pidió a su novio que nos dejara solas al menos por ahora, y de verdad que lo apreciaba porque sin duda estar cerca de Hernán sería otra manera más de recordarme a Pedro. Frene un poco mi paso y mi amiga me sostuvo más fuerte, empujándome hacia delante.
-Dale gorda, recorda que hubo momentos peores -dijo ella, simples palabras, pero con mucho significado.
Asentí y gracias a las palabras de esta sentí que nuevas fuerzas crecían en mi interior, tenía razón, definitivamente ya había pasado por cosas peores y mucho más trágicas que esto.

Fuimos al curso directamente, porque no quería seguir escuchando los obvios rumores sobre mi siendo engañada, que circulaban en los pasillos.
Nos sentamos al fondo, por elección mía, mientras yo hacía mi mayor esfuerzo de seguir la conversación que Zaira apenas dejamos las mochilas en los asientos inició para tratar de mantener mi mente ocupada y alejada de pensamientos que me pondrían mal.

-Gorda -dijo mi amiga tocándome levemente el brazo para sacarme del trance en el que estaba, mirando hacia la ventana.
-Si? -dije volviéndome hacia ella.
-Te colgaste -dijo lo obvio haciendo una mueca, yo sabia lo mucho que odiaba verme así.
-Si, eh, que decías? -dije esbozando una sonrisa a medias.
-Nada interesante en realidad -dijo ladeando la cabeza y cuando estaba por hablar la siento cambiar su mirada hacia la puerta, furia irradiando de sus ojos e inmediatamente me tenso, es él. 
Por favor que no se acerque, ruego en mi cabeza, pero como la suerte esta de mi lado pocas veces, a los pocos minutos siento su presencia a mi lado y me tenso aun mas, si es posible.
-Es mejor que te vayas Pedro -dijo Zaira tratando de mantener la calma.
-Pau -dijo ignorando completamente la advertencia de mi amiga, poniendo una mano sobre mi hombro, haciendo cuclillas para quedar a mi nivel.
-Pedro -dije tomando aire- andate.
-Mi amor -llamó de nuevo, y ya tenía suficiente, me gire hacia él, lo que ocasionó que su mano cayera de mi hombro.
-No me llames así, ya no lo soy -dije, dando paso a la ira.
-Por favor -suplico, sus ojos cafés sin su brillo de siempre, opacos, con ojeras, desorientados.
-Anda Pedro -dije asintiendo hacia adelante.
-Yo... -dijo y tomo una respiración, iba a continuar pero yo lo interrumpí.
-Pedro andate, no me hagas hacer otro escándalo -susurre, el asintió derrotado, se paro e inclinó dejando un pausado beso en  mi frete, para luego ir hacia los asientos de adelante.
Frote mi frente donde dejo el beso y suspire, esto iba a ser mucho más difícil de lo que pensaba.

**
Espero que sigan leyendo y les guste, voy a tratar de subir más seguido, sólo que la inspiración es una maldita que no aparece a menudo jaja
*la nove la paso desde @dancetofuck por ciertas cosas...*