Llegaron cinco minutos tarde, y justo esta “la vieja forra”
(como ustedes la apodaban) de ciencias, y claramente algo tenía contra ustedes,
ya que les llamo la atención antes de que se sentaran en sus bancos.
Tu mirada se cruzo con la de él, este te sonrío ganador
(según vos, como siempre) y vos lo ignoraste (como todos los días).
La hora de ciencias había terminado y lo agradecías adentro
tuyo, o te gustaba estudiar, lo admitías, pero lo hacía, porque si no estabas
muerta (no literal).
El primer timbre luego de la entrada sonó y era el que
indicaba la hora del primer receso, viste que tu amiga te hizo una seña levantándose
de su asiento y saliendo afuera, no entendiste, pero al percatarte de que atrás
de ella salía Hernán, el otro engreído (según vos) por el cual tu amiga estaba
muerta, entendiste todo, susurraste un “ilusa” para tu propia amiga, y si, a
ella también se lo decis, que no se enganche con ese vago, porque iba a
terminar sufriendo, pero ella cegada o enamorada (como sea) no quería
escucharte, solo escuchaba los chamuyos (baratos, según vos) que este le decía.
Te quedaste en tu asiento, mirando la pantalla de tu black
berry, o mejor disimulando mirarla, porque en realidad estabas en otra,
sentiste que alguien se sentaba al lado tuyo, y no era precisamente tu amiga (Zaira,
con la que compartías el banco), si no era él, mirándote fijamente, inhibiéndote,
mucho soportarlo para vos, deja de acosarme (dijiste en tu cabeza), lo miraste,
molesta y este pronunció un “hola linda”,
pero esta vez no fue en tono “ganador” o “egocéntrico”, si no mas de adentro,
mas tierno (aunque sabías que esa palabra a él, no le quedaba) te importo poco
y nada el tono o no tono, lo volviste a mirar y pronunciaste un “chau” concreta
y segura, siempre, este carcajeo y ahí te
irrito aun mas, lo miraste con la mejor cara de desprecio y bronca y
preguntaste “de que te reías?” este aún riendo respondió “de vos chueca” y si
estabas irritada, ahora estabas hecha un volcán apunto de erupción, primero…
que se creía para hablarte como si fueses la amiga? Y segundo… chueca? que se
cree? (y lo peor sin dudas fue lo de chueca, porque ni bien vos sabias que lo
eras un poco, nadie nunca se había dado cuenta y te había dejado en evidencia),
inhalaste, exhalaste y volviste a mirarlo.
-perdón? quien te crees para venir a hablarme como si fuese tu amiga y encima decirme
chueca? –Preguntaste un poco alterada-
-Pedro Alfonso –respondió ya volviendo a su tono ganador, o
mejor dicho sobrador-
-ay pibe, vos si que estas mal –respondiste y esta vez peor-
podes rajar? –preguntaste ya colmada-
-y ahora? Que hice? –pregunta con incredulidad, incredulidad
que no te la crees, si supiera que no sos tan idiota-
-si claro, dale, raja, que en menos de cinco segundos te
hago rajar yo con una buena cachetada –dijiste ya un poco mas calmada, o mejor
dicho tratando de demostrar calma-
-y la cachetada por qué? –pregunta de nuevo.
-porque no te banco nene –inquirís segura-
-por qué si no me conoces? –y para suerte tuya, el receso
había concluido y por aquella puerta del curso se encontraba entrando el
profesor de historia (este si buena onda, fachero y joven).
-permiso, tengo que estudiar –y al fin llegaba tu amiga,
este se levanto pero antes de irse te dijo “queda pendiente saber el por qué no
me bancas” lo miraste con cara de “que decis flaco?” y este se fue, te
decidiste a prestar atención a la clase.
-después me contas que paso –te dice tu amiga Zaira, por lo
bajo-
-vos sos la que tenes que contar, que hiciste con el vago de
Hernán? –retrucas-
-después hablamos –y si, le tocaste su debilidad, sonreíste triunfante
nuevamente, y volviste a prestar atención a la clase-
**
Hermoso! Seguí subiendo Fati, sabés que me encantan tus novelas. Un besito gorda [ Aldi. @Piyueliitaspyp ]
ResponderEliminarMe gusta.... segui subiendo capitulos :)
ResponderEliminar