Las agujas de aquel viejo
reloj parecen ir más lento que de por sí, y las ganas que tenes de ir a tu casa
se hacen mayor a medida de cada segundo que marca aquel reloj.
Tu humor cada vez se hace
peor, y las ganas de mandar todo a la mierda (por aquella pequeña discusión con
tu mejor amiga -sumándole que estas en uno de esos días en que
"Andrés" te visita-) cada vez se hacen aún más presentes.
*Flash Black*
Lunes de nuevo, despertándote mas temprano que lo habitual, debido a un constante dolor punzante en el bajo vientre (que automáticamente te hizo acordar que tu fecha llego, y los días de Paula zen prácticamente habían acabado) puteaste en mil idiomas, para luego levantarte, ir al baño y luego de hacer lo debido, buscar aquella pastilla que calmaba (parte) de tu dolor. La encontraste y bajaste en busca de un vaso con agua, una vez ahí, te serviste el agua en el vaso correspondiente ingeriste aquella pastilla para luego volver a tu habitación y comenzar a alistarte (muy a pesar tuyo) para ir al colegio.
Lunes de nuevo, despertándote mas temprano que lo habitual, debido a un constante dolor punzante en el bajo vientre (que automáticamente te hizo acordar que tu fecha llego, y los días de Paula zen prácticamente habían acabado) puteaste en mil idiomas, para luego levantarte, ir al baño y luego de hacer lo debido, buscar aquella pastilla que calmaba (parte) de tu dolor. La encontraste y bajaste en busca de un vaso con agua, una vez ahí, te serviste el agua en el vaso correspondiente ingeriste aquella pastilla para luego volver a tu habitación y comenzar a alistarte (muy a pesar tuyo) para ir al colegio.
**
Ya frente al colegio, una
vez más, suspiraste (el dolor seguía, y parecía no tener ganas de cesar), te
bajaste de aquel bonito auto de tu padre luego de despedirte de él, y
emprendiste camino al curso (sentarte era lo mejor que podías hacer) antes de
llegar al curso la viste a tu amiga de espaldas (la reconociste por su bolso) y
te acercaste a ella (acto que la misma no pudo percibir ya que se encontraba
muy animadamente –aunque parecía irritada- mirando para todos lados, como si
buscaba a alguien, supusiste era a vos).
La morocha no parecía
percatarse de tu presencia aún estando al lado de ella, y es entonces que
pusiste tus manos sobre su hombro, en busca de atención.
-Pau –dijo exaltada-
-Zai –sonreíste- ¿todo
bien? –preguntaste animadamente y te fijaste que ella ni se preocupo en
escuchar las últimas palabras que se puso de nuevo a buscar ese “algo” que no
veía (y ahí caíste en que no, no te estaba buscando a vos)- eu –trataste de
llamar su atención, pero nada- ¡Zaira! –Exclamaste un poco enojada por la poca
atención que esta te estaba dando-
-¿Qué? –Pregunto mirándote
para luego seguir con la mirada en la multitud que iba entrando al colegio-
-¿Qué te pasa? –preguntaste
aún enojada, y ahora mas ante su reacción-
-Nada Paula –y si te
llamaba por tu nombre completo, algo sucedía, o estaba de mal humor, o la
pusieron de mal humor (y ya comenzas a inclinarte por la segunda opción)-
Hernán me dijo que llegue temprano
porque quería que hablemos y estoy parada acá hace quince minutos y él
no aparece –dice acelerada, irritada, enfadada, levantando un poco el tono de
voz, descargándose contigo (y esta no era la forma)-
-Bueno nena, no te la
agarres conmigo –dijiste ofuscada, que te este tratando así por culpa de ese imbécil,
no lo soportabas-
-¿Solo vos podes tener tus
días de loca y tratar para la mierda a todos? –dijo ella y observaste su mirada
(decepcionada-dolida), para luego dedicarte a razonar lo que había dicho, y ahí
en ese momento te llenaste de bronca, jamás (que recuerdes) la habías tratado
así (por culpa de un chico).-
-¿Sabes qué? –fue lo
primero que lograste decir, no querías herirla, no querías decir cualquiera en
caliente, por eso meditaste (solo un poco) tus palabras y luego seguiste- jamás
te trate así por culpa de un pibe que ni me registra –terminaste y sabías que
la lastimabas, pero te salió así, ella también te lastimo con sus palabras. Y
antes que ella se decidiera a responder la dejaste y te dirigiste finalmente al
curso, no querías seguir embarrándola, entraste sin saludar a nadie y automáticamente
te sentaste en el último banco, alejada de todo y todos.-
*Fin Flash Back*
12:30…
¡al fin! Exclamaste en tu mente y sin más rodeos comenzaste a juntar tus cosas.
Minutos
después te encontrabas dirigiéndote a la salida del colegio, próximamente a la parada del colectivo.
**
¡Buen capítulo, Fati! :). Subí más cuando puedas. Un beso enorme :). @Piyueliitaspyp
ResponderEliminarbuenísimo,ojala pronto se pongan de novios pau y pepe...
ResponderEliminar