miércoles, 16 de enero de 2013

-5.


Luego de un almuerzo “familiar” entre comillas, ya que esa ya no era una familia, o la era, pero no completa, y no feliz como antes (y aquel accidente tiene que ver y mucho con esta situación), te levantaste de la mesa, porque el clima estaba denso (según vos), dijiste un “buen provecho” casi por obligación y fuiste hasta tu habitación, te duchaste, ya que antes no tuviste tiempo, porque apenas aquel engreído (aún todavía para vos) te dejo en tu casa, tu mamá se dispuso a servir el almuerzo.
Luego de esa ducha, relajante, la que necesitabas prácticamente siempre de pasar rato con tu mamá y papá, te pusiste tu ropa, esa que usabas entre casa, y te acostaste en tu cama para agarrar el control remoto y comenzar a hacer zapping, pasar el tiempo (decías vos), ya que faltaba hora y media para salir como todos los días junto con tu amiga a trotar por aquel barrio privado, para llegar hasta el gimnasio donde iban también todos los días, ambas era deportistas, para precisar  jugadoras de basquetbol, y ambas precisaban  tener un físico estable (así decían vos y ella, Zaira), y hoy como tu amiga tenía aquellos problemas familiares, no te acompañaba, eso te ponía un poco para bajo y mal humorada, ya que eso significaba que te ibas a tener que bancar al engreído molestándote de nuevo (porque si, el también iba al mismo gimnasio) y a las insoportables bichas, que siempre te buscaban pelea.

De tanto hacer zapping y no encontrar nada, casi por consecuencia te quedaste dormida.
Segundos, minutos, horas, no sabías cuanto paso y te encontrabas despertando, rápidamente y exaltada, agarraste el primer reloj que viste por ahí en tu cuarto, marcaban las 17hs, y vos hace media hora tendrías que haber salido para llegar al gimnasio, no era nada estricto, pero con vos bastaba para auto-exigirte al máximo, hasta con las puntualidades, puteando (como vos sola) te vestiste, con tu short corto como siempre lo usabas, tu remera corta pero ancha, con el top de siempre abajo, tus adidas, e hiciste lo imposible para sacarte la cara de dormida terrible que tenías, bajaste de tu habitación y como siempre saliste sin despedirte, corriste, si, corriste ya no trotaste, para llegar más rápido al gimnasio, llegaste toda acalorada y con mucho sudor, las insoportables te miraban con asco, decidiste no darles importancia, agarraste la mini toalla que llevabas siempre y te secaste la cara, tomaste un poco de agua y te propusiste a hacer la rutina de siempre, pero algo te distrajo, si la voz del insoportable el cual se encontraba con su “compinche” el otro insoportable (para vos), estamos hablando de Pedro y Hernan.
-apa, la chica perfecta, puntal y todo ese bla bla bla, llegando tarde, mira vos –dijo irónico el engreído el cual horas atrás te estaba dejando enfrente a tu casa, lo fusilaste con la mirada y decidiste no responder, porque se iba a poner peor-
-chica perfecta, este escracho? –dice la bicha mayor, y vos te limitas a responder, estaban aprovechándose de que Zaira no estaba contigo, y te estaban sacando, estabas a punto de mandar todo a la mierda-
-escracho es poco gorda –dijo la otra idiota, y ya te estabas por sacar por completo-
-se hace la indiferente encima –respondió el amigo del engreído mayor (Hernan), y ahí decidiste mandar todo a la mierda-
-indiferente las pelotas, déjense de joder y ejerciten esos cuerpitos que mucho les hace falta –comenzaste “tranquila” ni se imaginaban las barbaridades que te podían salir de esa boca-
-apa, se calentó la nena –dijo el castaño, engreído mayor, mirándote y sonriendo cual idiota como el solo-
-me dejan de joder de una buena vez  y para todas? –dijiste calmada, te acordaste de que tus padres no necesitaban un dolor de cabeza mas y decidiste parar porque esto se iba a poner peor y estabas segura que alguien salía lastimado-
-esta bien, dejemos de molestarla –dijo Pedro, al parecer se dio cuenta de tu pocas ganas de discutir, y lo agradeciste por dentro ya que paro-

Y así seguiste con tu rutina, las bichas molestando con indirectas como siempre, pero cosa de nada, no te hacía lo mínimo, seguiste como siempre, sin que te importe nada.



**

1 comentario: