Ese sábado, luego de que Pedro me dejara de nuevo en casa después de haberle dicho que mis papás querían conocerlo, más bien que querían que él fuera a cenar a casa y terminara aceptando, invite a Zaira a cenar y ver una película.
El domingo fue un día, como lo llamamos con Zaira, de unicayexclusivamentementemejoresamigas.
Lunes por la mañana quedamos con Pedro que ensayaríamos todos los días después de almorzar, en mi casa, hasta las cuatro, para darnos tiempo de prepararnos e ir al gimnasio –por supuesto yo seguiría con la rutina que hacía con Zaira.
Él me dejo frente a mi casa después –ya me había rendido, él era terco, yo también, pero en este caso me toco ceder y dejar que me trajera hasta acá todos los días.
Cuando entre a la cocina vi a mamá terminando te preparar el almuerzo, la ayude, y espere a que viniera papá para contarles que Pedro vendría a casa, cuando todos estuvimos en la mesa, lo hice, papá dijo que estaba bien y que no iba a alcanzar a verlo ya que tenía que volver a su trabajo, pero mamá se quedaría porque no se estaba sintiendo muy bien, dijo.
Estaba arreglando mi habitación -ya que realmente no sabía donde ensayaríamos, y si era en acá, Pedro no se llevaría una grata sorpresa- cuando escuche el timbre sonar, me apresure en tirar lo que había dejado en el camino, arregle mi cabello un poco, y baje, pero ya había sido tarde, mamá se encontraba frente a la puerta, que ya estaba abierta, hablando con él, de vaya a saber uno que.
No alcancé a escuchar nada ya que ella pareció notar mi llegada, vi que Pedro sonreía, no parecía incomodo, mas bien parecía todo un experto en conocer a la mama de mi novia.
-Hola –sonreí- Pedro ella es mi mamá, mamá él es Pedro –dije presentándolos, aunque tenia la leve sospecha de que ya lo habían hecho.
-Ya nos presentamos hija -mama dijo sonriendo- un gusto Pedro, yo los dejo tranquilos –sin mas decir, se fue hacia arriba, dejándonos solos.
-Hola –repetí volviendo a sonreír, un poco tonta, lo admito.
-Hola –sonrío con esa sonrisa tan suya, mientras nos acercábamos más, hasta que di el primer paso y lo traje hasta mi enredando mis brazos en su cuello para darle un beso.
-Pasa –susurre a falta de aire cuando nos separamos y me puse a un costado- No sé donde sería mejor, en el living o en mi habitación? –él me dio esa mirada entre sexy y burlona, arqueando una ceja, curvando sutilmente sus labios, casi pude escuchar sus sucios pensamientos, y caí en la cuenta que no había especificado el que sería mejor,, y cuando lo quise remendar, ya era tarde.
-Bueno si tu mamá duerme tal vez tendríamos que hacerlo acá, el ruido la podría despertarla –dijo el apretando la mandíbula, tratando de no soltar una carcajada, la cual a su vez, yo solté.
-Pedro –me queje riendo y él rompió en risa también.
-Soy todo un cómico –sobro, mientras yo seguí riendo-
-Bueno Sr. Gracioso, ya sabes a que me refería -dije cuando recobre el aire- Así que pregunto de nuevo, acá o en mi habitación... Donde vamos a ensayar? –complete la pregunta ya que él parecía con ánimos de seguir jugando.
-Estaba hablando enserio con el tema de tu mamá y el ruido –sonrió levemente- bueno, solo que sobre otra cosa –hizo una pausa para darme esa mirada y me sonroje- pero en fin –siguió- si ella duerme tal vez sería mejor que ensayemos acá.
-Mmm –pensé- creo... que si, creo que por hoy se queda –el asintió.
-Manos a la obra señorita –señalo el sofá para que nos sentemos.
-Bien, como se supone que comenzamos? Vas a enseñarme todo paso por paso? –pregunté y el asintió.
-Sí, te va resultar más fácil, vamos a comenzar con lo básico para que puedas entonar adecuadamente y así saber que tono te corresponde, esta semana te va parecer toda aburrida porque no vamos a cantar prácticamente si no a aprender, bueno, vas –se corrigió y yo asentí, no esta de mas agregar que él hablando todo serio es aún más lindo.
Realmente era un poco aburrido eso de tratar de encontrar la entonación correcta y demás, pero Pedro encontró la manera de ponerlo un poco mas divertido dejando besos en mis labios y haciéndome cosquillas.
Cuando él se fue, rápidamente corrí a cambiarme, se había, mejor dicho, nos habíamos retrasado un poquito al final -ocupados en los labios del otro- y Zaira estaba a punto de llegar, me puse mi ropa de correr, que tarde en encontrarla, ya que tenia que cambiar de los shorts cortos y camisillas, por pantalones ajustados, una remera con mangas largas y encima una sudadera –ya era un poco desagradable el frió y apenas que comenzaba mayo- cuando termine de recogerme el pelo en una coleta desordenada, sonó el timbre.
Salude a Zaira y comenzamos a trotar como siempre para llegar al gimnasio, sin embargo, esta vez paramos en el camino a comprar algo de comer, ya que ambas teníamos un poco de hambre, y el viento fuerte no era tan agradable para seguir trotando, fuimos caminando y hablando el resto del camino.
Cuando llegamos, pude ver a Pedro recostado a uno de los costados del marco de la puerta como siempre, con Hernán al otro lado, y cuando me refiero a como siempre estoy hablando con Verónica incluida encima, ella parece no entender que él tiene novia y que cuando una persona tiene novia, otra no tiene que estar excesivamente encima de este. Todos los días es lo mismo y siquiera en el colegio pierde la oportunidad.
Pedro parecía no hacerle caso, pero tampoco la quitaba de encima y eso realmente me molestaba, de todas maneras no pensaba decirle nada, él tendría que darse cuenta.
Eso sí, apenas me vio, comenzó a sonreír y cuando pase por la puerta, se hizo a un lado de Verónica para alcanzarme, tomarme de la cintura, pegarme a su cuerpo y plantarme un beso, sonreí contra su boca cuando nos separamos, mire hacia Verónica que estaba mirándome como si quisiera que un tornado apareciese de repente y a la única persona que se lleve sea a mi. Casi grite en su cara un malvado ¡JA! pero me limite a simplemente guiñarle un ojo, dejar un corto beso mas a Pedro en los labios y dirigirme hasta mi lugar para comenzar la rutina.
Atrás mio vi venir a Zaira, quien también había sido liberada recientemente de los brazos de Hernán.
-Creo que esa chica tiene serios problemas de ubicación -dijo siguiéndome, yo asentí en aprobación, esas eran las palabras justas.
-Las ganas de quitarle esos alargues -dije en un tono gracioso, aunque ambas sabíamos que era verdad.
-Decí que no apareció la otra sanguijuela -bufo, aunque la otra (Samantha, amiga de Verónica) se mantenía al margen, Zaira seguía odiándola por haberse metido alguna vez entre ella y Hernán, y no la culpaba por ello.
Solo asentí con la cabeza y ambas nos dedicamos a comenzar con nuestra rutina, no sin antes quitarme la sudadera, sabia por experiencia que no iba a tolerar eso puesto por mucho tiempo.
Varias rutinas después, careciendo de liquido en mi sistema, de tanto haber sudado, supongo, decidí parar e ir por un poco de agua al bebedero.
Agarre el pequeño vaso que se encontraba ahí y comencé a llenarlo de agua, justo cuando iba a llevarlo a mi boca, sentí dos manos puestas en mi cadera, y el vaso cayo al piso en un mili-segundo, mientras que yo ahogaba un grito y me giraba para ver de quienes eran esas manos –aunque ya tenia una leve sospecha.
Él estaba ahí, mirándome con cara de yo no fui, esos ojos cafés mas dulces que de lo habitual, y esa leve sonrisa que indicaba que estaba reprimiendo una carcajada, logro que callara cualquier tipo de insultos que estaban por salir de mi boca, y en cambio dije:
-Algún problema con las chicas de espaldas sirviéndose bebidas? –recordando aquella vez, tratando de que mis labios no comenzaran a curvarse.
-Solo con una –respondió convirtiendo esa dulce sonrisa en una total y completamente fatal, de chico malo, hasta podría decir... secreta- y a decir verdad, no fue precisamente la cadera lo que llamo mi atención –dijo guiñándome el ojo y pude sentir el rubor comenzando a crecer en mis mejillas.
-Tarado –solté porque no se me ocurría nada mas inteligente, y no me culpo, él me estaba poniendo realmente en un lugar difícil para racionar.
-Mejor dicho loco -me corrigió- por vos –siguió, acercándose paso a paso hacia mi, mis piernas se debilitaban a medida que avanzaba.
-Voy a quedar mas roja que un tomate por culpa tuya -deje escapar mi queja, y el sonrió más ampliamente.
-Es la idea -volvió a guiñarme, y yo solté una risita tonta, definitivamente se estaba burlando de mi.
-Tarado –creo, recordar, que hace menos de cinco minutos ya había dicho eso.
Él termino de cerrar la distancia y yo me reincorpore, ya que me estaba echando para atrás.
-Me disculpas por haber hecho que derrames el agua... por favor? -dijo el poniendo esa carita inofensiva una vez mas, mientras colocaba sus manos en mi cintura, para acercarme más a él.
-Hmmm -fingí pensar y el me amenazaba de una manera muy sutil sobre comenzar hacerme cosquillas, apretando sus manos en mis costillas- esta bien chico, disculpas aceptadas -dije graciosa y ambos reímos.
-Puedo? -susurro él, aun mas cerca, sus labios pidiendo terminar de cerrar aquella distancia que tenia con los míos, mire sus ojos, su boca, y me volví a sus ojos de nuevo para luego asentir y al instante sentir sus labios contra los míos.
***
Escribí un poco en este tiempo, pero en mi celular, y como se descompuso no podía subir, pero ahora sí, y acá les dejo unos cuantos, creo que son como 3, espero que no me odien por tardar en subir ;) x.
1/3.
El domingo fue un día, como lo llamamos con Zaira, de unicayexclusivamentementemejoresamigas.
Lunes por la mañana quedamos con Pedro que ensayaríamos todos los días después de almorzar, en mi casa, hasta las cuatro, para darnos tiempo de prepararnos e ir al gimnasio –por supuesto yo seguiría con la rutina que hacía con Zaira.
Él me dejo frente a mi casa después –ya me había rendido, él era terco, yo también, pero en este caso me toco ceder y dejar que me trajera hasta acá todos los días.
Cuando entre a la cocina vi a mamá terminando te preparar el almuerzo, la ayude, y espere a que viniera papá para contarles que Pedro vendría a casa, cuando todos estuvimos en la mesa, lo hice, papá dijo que estaba bien y que no iba a alcanzar a verlo ya que tenía que volver a su trabajo, pero mamá se quedaría porque no se estaba sintiendo muy bien, dijo.
Estaba arreglando mi habitación -ya que realmente no sabía donde ensayaríamos, y si era en acá, Pedro no se llevaría una grata sorpresa- cuando escuche el timbre sonar, me apresure en tirar lo que había dejado en el camino, arregle mi cabello un poco, y baje, pero ya había sido tarde, mamá se encontraba frente a la puerta, que ya estaba abierta, hablando con él, de vaya a saber uno que.
No alcancé a escuchar nada ya que ella pareció notar mi llegada, vi que Pedro sonreía, no parecía incomodo, mas bien parecía todo un experto en conocer a la mama de mi novia.
-Hola –sonreí- Pedro ella es mi mamá, mamá él es Pedro –dije presentándolos, aunque tenia la leve sospecha de que ya lo habían hecho.
-Ya nos presentamos hija -mama dijo sonriendo- un gusto Pedro, yo los dejo tranquilos –sin mas decir, se fue hacia arriba, dejándonos solos.
-Hola –repetí volviendo a sonreír, un poco tonta, lo admito.
-Hola –sonrío con esa sonrisa tan suya, mientras nos acercábamos más, hasta que di el primer paso y lo traje hasta mi enredando mis brazos en su cuello para darle un beso.
-Pasa –susurre a falta de aire cuando nos separamos y me puse a un costado- No sé donde sería mejor, en el living o en mi habitación? –él me dio esa mirada entre sexy y burlona, arqueando una ceja, curvando sutilmente sus labios, casi pude escuchar sus sucios pensamientos, y caí en la cuenta que no había especificado el que sería mejor,, y cuando lo quise remendar, ya era tarde.
-Bueno si tu mamá duerme tal vez tendríamos que hacerlo acá, el ruido la podría despertarla –dijo el apretando la mandíbula, tratando de no soltar una carcajada, la cual a su vez, yo solté.
-Pedro –me queje riendo y él rompió en risa también.
-Soy todo un cómico –sobro, mientras yo seguí riendo-
-Bueno Sr. Gracioso, ya sabes a que me refería -dije cuando recobre el aire- Así que pregunto de nuevo, acá o en mi habitación... Donde vamos a ensayar? –complete la pregunta ya que él parecía con ánimos de seguir jugando.
-Estaba hablando enserio con el tema de tu mamá y el ruido –sonrió levemente- bueno, solo que sobre otra cosa –hizo una pausa para darme esa mirada y me sonroje- pero en fin –siguió- si ella duerme tal vez sería mejor que ensayemos acá.
-Mmm –pensé- creo... que si, creo que por hoy se queda –el asintió.
-Manos a la obra señorita –señalo el sofá para que nos sentemos.
-Bien, como se supone que comenzamos? Vas a enseñarme todo paso por paso? –pregunté y el asintió.
-Sí, te va resultar más fácil, vamos a comenzar con lo básico para que puedas entonar adecuadamente y así saber que tono te corresponde, esta semana te va parecer toda aburrida porque no vamos a cantar prácticamente si no a aprender, bueno, vas –se corrigió y yo asentí, no esta de mas agregar que él hablando todo serio es aún más lindo.
Realmente era un poco aburrido eso de tratar de encontrar la entonación correcta y demás, pero Pedro encontró la manera de ponerlo un poco mas divertido dejando besos en mis labios y haciéndome cosquillas.
Cuando él se fue, rápidamente corrí a cambiarme, se había, mejor dicho, nos habíamos retrasado un poquito al final -ocupados en los labios del otro- y Zaira estaba a punto de llegar, me puse mi ropa de correr, que tarde en encontrarla, ya que tenia que cambiar de los shorts cortos y camisillas, por pantalones ajustados, una remera con mangas largas y encima una sudadera –ya era un poco desagradable el frió y apenas que comenzaba mayo- cuando termine de recogerme el pelo en una coleta desordenada, sonó el timbre.
Salude a Zaira y comenzamos a trotar como siempre para llegar al gimnasio, sin embargo, esta vez paramos en el camino a comprar algo de comer, ya que ambas teníamos un poco de hambre, y el viento fuerte no era tan agradable para seguir trotando, fuimos caminando y hablando el resto del camino.
Cuando llegamos, pude ver a Pedro recostado a uno de los costados del marco de la puerta como siempre, con Hernán al otro lado, y cuando me refiero a como siempre estoy hablando con Verónica incluida encima, ella parece no entender que él tiene novia y que cuando una persona tiene novia, otra no tiene que estar excesivamente encima de este. Todos los días es lo mismo y siquiera en el colegio pierde la oportunidad.
Pedro parecía no hacerle caso, pero tampoco la quitaba de encima y eso realmente me molestaba, de todas maneras no pensaba decirle nada, él tendría que darse cuenta.
Eso sí, apenas me vio, comenzó a sonreír y cuando pase por la puerta, se hizo a un lado de Verónica para alcanzarme, tomarme de la cintura, pegarme a su cuerpo y plantarme un beso, sonreí contra su boca cuando nos separamos, mire hacia Verónica que estaba mirándome como si quisiera que un tornado apareciese de repente y a la única persona que se lleve sea a mi. Casi grite en su cara un malvado ¡JA! pero me limite a simplemente guiñarle un ojo, dejar un corto beso mas a Pedro en los labios y dirigirme hasta mi lugar para comenzar la rutina.
Atrás mio vi venir a Zaira, quien también había sido liberada recientemente de los brazos de Hernán.
-Creo que esa chica tiene serios problemas de ubicación -dijo siguiéndome, yo asentí en aprobación, esas eran las palabras justas.
-Las ganas de quitarle esos alargues -dije en un tono gracioso, aunque ambas sabíamos que era verdad.
-Decí que no apareció la otra sanguijuela -bufo, aunque la otra (Samantha, amiga de Verónica) se mantenía al margen, Zaira seguía odiándola por haberse metido alguna vez entre ella y Hernán, y no la culpaba por ello.
Solo asentí con la cabeza y ambas nos dedicamos a comenzar con nuestra rutina, no sin antes quitarme la sudadera, sabia por experiencia que no iba a tolerar eso puesto por mucho tiempo.
Varias rutinas después, careciendo de liquido en mi sistema, de tanto haber sudado, supongo, decidí parar e ir por un poco de agua al bebedero.
Agarre el pequeño vaso que se encontraba ahí y comencé a llenarlo de agua, justo cuando iba a llevarlo a mi boca, sentí dos manos puestas en mi cadera, y el vaso cayo al piso en un mili-segundo, mientras que yo ahogaba un grito y me giraba para ver de quienes eran esas manos –aunque ya tenia una leve sospecha.
Él estaba ahí, mirándome con cara de yo no fui, esos ojos cafés mas dulces que de lo habitual, y esa leve sonrisa que indicaba que estaba reprimiendo una carcajada, logro que callara cualquier tipo de insultos que estaban por salir de mi boca, y en cambio dije:
-Algún problema con las chicas de espaldas sirviéndose bebidas? –recordando aquella vez, tratando de que mis labios no comenzaran a curvarse.
-Solo con una –respondió convirtiendo esa dulce sonrisa en una total y completamente fatal, de chico malo, hasta podría decir... secreta- y a decir verdad, no fue precisamente la cadera lo que llamo mi atención –dijo guiñándome el ojo y pude sentir el rubor comenzando a crecer en mis mejillas.
-Tarado –solté porque no se me ocurría nada mas inteligente, y no me culpo, él me estaba poniendo realmente en un lugar difícil para racionar.
-Mejor dicho loco -me corrigió- por vos –siguió, acercándose paso a paso hacia mi, mis piernas se debilitaban a medida que avanzaba.
-Voy a quedar mas roja que un tomate por culpa tuya -deje escapar mi queja, y el sonrió más ampliamente.
-Es la idea -volvió a guiñarme, y yo solté una risita tonta, definitivamente se estaba burlando de mi.
-Tarado –creo, recordar, que hace menos de cinco minutos ya había dicho eso.
Él termino de cerrar la distancia y yo me reincorpore, ya que me estaba echando para atrás.
-Me disculpas por haber hecho que derrames el agua... por favor? -dijo el poniendo esa carita inofensiva una vez mas, mientras colocaba sus manos en mi cintura, para acercarme más a él.
-Hmmm -fingí pensar y el me amenazaba de una manera muy sutil sobre comenzar hacerme cosquillas, apretando sus manos en mis costillas- esta bien chico, disculpas aceptadas -dije graciosa y ambos reímos.
-Puedo? -susurro él, aun mas cerca, sus labios pidiendo terminar de cerrar aquella distancia que tenia con los míos, mire sus ojos, su boca, y me volví a sus ojos de nuevo para luego asentir y al instante sentir sus labios contra los míos.
***
Escribí un poco en este tiempo, pero en mi celular, y como se descompuso no podía subir, pero ahora sí, y acá les dejo unos cuantos, creo que son como 3, espero que no me odien por tardar en subir ;) x.
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