Seguimos acostados en la cama, y realmente estoy muy cómoda así, no necesito levantarme, pero mi estomago gruñe desde hace un rato, y al parecer el de Pedro también, con la diferencia de que el esta dispuesto a levantarse y yo no.
-Dale Poli, te vas a sentir mal en un rato si no comes algo -dijo besándome la coronilla de mi cabeza, fruncí el ceño y luego sonreí.
-Poli? -pregunte.
-Ah, sí, así te voy a decir de ahora en más, junto con amor claro, y sólo yo puedo, eh -dijo, sonreí aún más.
-Creo que estoy soñando dije -el sonrió.
-Te aseguro que no.
-Lo juro, creo que estoy soñando -lo moleste.
-Bueno, si tanto insistís -dijo llevando la mano que tenía en mi cintura más abajo, pellizcándome, di un grito ahogado y luego solté una risa.
-Pedro! -me queje y el comenzó a reír, lo mire de manera acusadora..
-Qué? Yo sólo te demostraba que no es un sueño -dijo poniendo carita de cachorrito, yo me mordí el labio para no reír y negué con la cabeza.
-Sos un aprovechador -sentencie, él formo una O sobre actuada y yo reí, pero asentí con la cabeza, afirmando lo que dije anteriormente.
Y, no se como, pero en menos de un segundo nos giro y se encontraba arriba mío, curvando traviesa mente los labios.
-Entonces... -dijo rosando sus labios en mi oído-... Por qué no me aprovecho del todo? -susurro, me estremecí. Comenzó a besar mi cuello, lenta y detenidamente, bajando hasta mis hombros, para luego subir de nuevo, y repetir el movimiento una y otra vez.
Hasta que comprendo su juego y pienso que los dos podemos jugarlo. Sonreí para mis adentros, y decidí separarlo poniendo mis manos en su pecho.
Se quedo sobre su rodilla y yo sentada, me estudio por un minuto y cuando comenzó a hablar lo callé con un beso, aproveché ese momento y lo hice girar hacia su espalda nuevamente, me senté sobre él, aun besandolo, y comence a separar mis labios de los suyos para ir hacia su cuello, ascender hasta su oreja, susurrar un "a comer" morderlo suavemente y levantarme para ir al baño mientras lo escuchaba gruñir despacio, sonreí y entre a higienizarme.
-Pedro! -me queje y el comenzó a reír, lo mire de manera acusadora..
-Qué? Yo sólo te demostraba que no es un sueño -dijo poniendo carita de cachorrito, yo me mordí el labio para no reír y negué con la cabeza.
-Sos un aprovechador -sentencie, él formo una O sobre actuada y yo reí, pero asentí con la cabeza, afirmando lo que dije anteriormente.
Y, no se como, pero en menos de un segundo nos giro y se encontraba arriba mío, curvando traviesa mente los labios.
-Entonces... -dijo rosando sus labios en mi oído-... Por qué no me aprovecho del todo? -susurro, me estremecí. Comenzó a besar mi cuello, lenta y detenidamente, bajando hasta mis hombros, para luego subir de nuevo, y repetir el movimiento una y otra vez.
Hasta que comprendo su juego y pienso que los dos podemos jugarlo. Sonreí para mis adentros, y decidí separarlo poniendo mis manos en su pecho.
Se quedo sobre su rodilla y yo sentada, me estudio por un minuto y cuando comenzó a hablar lo callé con un beso, aproveché ese momento y lo hice girar hacia su espalda nuevamente, me senté sobre él, aun besandolo, y comence a separar mis labios de los suyos para ir hacia su cuello, ascender hasta su oreja, susurrar un "a comer" morderlo suavemente y levantarme para ir al baño mientras lo escuchaba gruñir despacio, sonreí y entre a higienizarme.
Salgo y ya no veo a Pedro en la cama, supongo que debió ir
al baño de invitados.
En el suelo, saliendo debajo de la mesita de luz veo la
remera de ´él, sonrió y la agarro para ponérmela. Doblo las sábanas y bajo a la
cocina, ya que Pedro sabrá que estoy acá cuando no me encuentre arriba.
Primero me fijo en la hora que marca el reloj de
pared, 12:36, bien, creo que deberíamos ya simplemente cocinar algo.
Comienzo a fijarme en la heladera que hay para
llevar a cabo eso, realmente no soy una experta en la cocina, pero no estoy dispuesta a confesárselo a él.
Hay bastantes alimentos en la heladera como para
hacer todo tipo de comida... Si sabes hacerlas, pero... He aquí yo, máximo fideos
con salsa se hacer.
Me detengo un minuto más mirando la heladera,
suspiro frustrada, giro y me choco con el cuerpo de Pedro que me agarra de la
cintura.
-Tenes una carita -dijo- qué pasa?
-Em, nada -le di una sonrisa fingida- que queres
comer? -pregunte, como si fuera a poder hacer cualquier cosa que pida, me estudió por un momento y luego respondió:
-Milanesas -hizo una pausa- con ensalada rusa -dijo y juro, sin
querer, mis ojos se abrieron como los de un sapo, él soltó una carcajada y rió hasta quedarse sin aire.
-Mi.Amor -dijo aun riendo entre cada palabra- tenías que haber visto tu cara -respiro, me miro y volvió a reír.
Yo ya estaba fulminándolo con la mirada con las
manos en las caderas. Él se dio cuenta he hizo su mayor esfuerzo en dejar de reír.
-Perdón, fue una bromita -puso cara de pobrecito,
pero no cedí, seguí mirándolo así- me perdonas? Si? -juro que se parecía al gato con botas de Shrek cuando ponía sus "ojitos bonitos" (como lo digo yo), suspire y me rendí.
-Perdonado -dije, pero aun seria.
-Entonces, me das un beso? -dijo tomándome de la
cintura.
-Primero me decis que queres comer -le dije.
-Cocinamos juntos unos fideos? -pregunto,
gracias a Dios, pensé, y asentí con la cabeza.
-Ahora... Beso -dijo el acercándome más.
-Fideos -lo reté.
-Beso -insistió ya rosando mi nariz.
-Fideos -repetí.
-Beso -nuestras narices se tocaban.
-Fideos -susurre pegando mi boca junto a la suya y
me separe sonriendo maliciosamente, comenzando a sacar los ingredientes de la
heladera.
Él se rindió y juntos comenzamos a
"cocinar", le deje la parte de fijarse que los fideos no se pegaran,
que creo, es la mas fácil y yo prepare la salsa.
Luego de un rato pongo los platos sobre la mesa mientras que Pedro
los cubiertos, y nos sirvo la "comida" que acabamos de terminar,
cruzando los dedos para que sea... Comible.
La pruebo y, si, está comible, de hecho hasta
rica. Espero a que Pedro termine de tragar, para saber que piensa.
-Yo te dije que nos iba a salir riquísimo -dijo guiñándome, yo le sonreí.
-Es una especie de milagro que nos haya salido,
somos un desastre en la cocina, hay que admitirlo -dije y el asintió.
-Definitivamente -concordó y seguimos comiendo.
***
Pedro se fue al cabo de una hora después de
comer, e invite a Zaira a venir a hacerme compañía, y esta me dio un si de
respuesta, ya que mis padres llegan de tarde, y es preferible que me encuentren
con una amiga, a con mi novio -sin remera, porque resulta ser que yo la tenia, y
dicho sea de paso, no se la devolví le obligue a ponerse la chaqueta que había traído, sola, y mucho no se negó-
-Bueno quién comienza? -pregunto mi amiga,
agarrando uno de esos dulces de gelatina que tenia en mi casa.
-Vos -dije sin dudar, todavía no se de que manera
contar lo que paso con Pedro, ella ya me había contado sobre su "experiencia" con
Hernán semanas pasadas, y lo dijo sin ningún tipo de pudor, pero ella es así
no creo que a mi me salga eso con tanta naturalidad.
-Ok, como mañana no hay clases, ni gim, ni nada, a
mi, se me ocurrió ir a pasar el día a la casa de campo de mis papás, vos,
Pedro, Hernán y yo -dijo sonriendo de par a par, y sin duda me pareció una
buena idea, el lugar era hermoso y tenia de todo, asiento, y ella sigue- solo
que tenemos que salir de madrugada porque es un poco lejos... Y llegamos, y si queremos volvemos a dormir o algo así.
-Me parece genial, supongo que ya les preguntaste
a tus papás, no? -ella asintió- Ok, les pregunto a los míos aunque no creo que
se nieguen, y le digo a Pedro? -pregunte.
-Sip, yo ya lo hable con Nan y me dijo que sin
problema.
-Genial -dije, se que el tema acaba acá y el que
sigue es el mio, pero pienso pos ponerlo lo mas posible- que hicieron ayer?
-pregunte, ella me había dicho que Hernán la llevaría a un lugar, el cual no sabia.
-Me llevo a un almuerzo con toda su familia, no
son muchos, pero todos son un amor, tiene un sobrino de dos años que esta para
morfarlo -comienza a contarme y yo la noto contenta- que es el hijo de su
primo, en fin, después me llevo a ver una peli, y de noche me dejo en casa
-sonrió.
-Y vos cuando se lo presentas a tu familia
completa? -Pregunte.
-No se, es que estan todos re locos, no quiero que
lo espanten -dijo graciosa y ambas reímos- bueno, ahora vos, que hicieron
ustedes? -justo cuando estoy por responder, levanta la mano- no para, cambio de
pregunta, que hicieron después de ir a "ese lugar" -dijo haciendo
comillas en las ultimas dos palabras ya que así le había dicho yo.
-Bueno, fuimos a cenar algo, y luego me trajo a
casa y vimos una película...
-Tus papás saben o van a saber que Pedro se quedo
ayer de noche? -hice una mueca- entiendo, me quede yo? -pregunto, yo asentí,
ella sonrió y asintió- ok, seguí.
-Bueno, y... -mire mis manos, las refregué pensando
en como decir correctamente- y, em, después de eso... Lo hicimos? -dije dudosa, como para que
ella entendiera que no encontraba la palabra correcta. Zaira se llevo la mano a
la boca de sorpresa, luego la soltó y comenzó a sonreír.
-Ay Pochi no me esperaba eso! -exclamo y me hizo sonreír- no quiero desubicarme, pero... como estas? Como te sentiste? Ahora podes concordar
con que es increíble? -yo asentí.
-Él fue tan dulce, me cuido, fui yo la que comienzo, y éll nos paro a pesar suyo, diciéndome que aunque no quería, debíamos parar, porque él quería cuidarme, y no había venido preparado -dije.
-Eso esta muy bien -dijo aprobando la acción de
Pedro- y después?
-Y bueno, sabes como es mamá -dije, asintió- y
hace unas semanas encontré preservativos en mi mesa de luz -dije teniendo la
cara roja de vergüenza por unos segundos, pero luego ambas reímos- entonces le dije a Pedro que yo tenia, él puso una cara rara, y pude notar cierta frustración en sus ojos, entonces le
dije que mi mamá me lo había dado, se relajo y me dijo que tenia esa cara
porque el quería ser el primero -me mordí el labio sonriendo ante el recuerdo-
y el último.
-Aw, es un tierno -dijo ella y yo asentí.
-Y ayer, antes de eso nos dijimos te amo por
primera vez -dije mientras seguía sonriendo.
-Me alegro tanto por vos amiga -dijo abrazándome.
-Gracias cachorra, encima hoy cumplimos un mes de
novios -dije sonriendo ante el recuerdo de el acariciándome el torso desnudo
mientras me rodeaba con un brazo y yo tenia la cabeza entre su cuello, y me
susurraba "feliz un mes de novios, mi amor".
-A todo completo ustedes -dijo graciosa y ambas reímos.
-Sera así siempre? -pregunte cambiando un poco de tema, era una pregunta que me la hacía a mi misma siempre.
-Cómo?
-Como viene siendo hasta ahora, todo lindo, no se,
feliz? -ni siquiera yo entiendo lo que estoy tratando de preguntar.
-Y, vos viste lo que paso conmigo y Nan -yo asentí-
nosotros, bueno, él, porque en realidad yo siempre estuve cien por cien en
nuestra "relación" -hizo comillas con las manos en la ultima palabra- esta al cien por cien también ahora, no mas mentiras, ni terceros entre
nosotros -dijo, yo asentí. Estoy comenzando a perdonar a Hernán por lo
mal que le había hecho pasar a mi amiga hace como un año- Se trata de eso creo, de la
confianza, yo digamos que no se mucho tampoco de esto, pero creo que es eso, y
claro, el amor -sonrió y yo asentí sonriendo también.
-Te juro amiga que espero que eso nunca nos falte
a los dos, no lo quiero perder -dije.
-No lo vas a perder -me aseguro.
-Veni, te quiero abrazar fuerte fuerte hasta
dejarte sin aire -dije cambiando de tema nuevamente.
-Y ahora que te pasa loca? -dijo graciosa.
-Me pasa que tengo a la mejor amiga del mundo y
la quiero abrazar -dije- veni aca -la agarre del brazo y la abrace fuerte por
un momento mientras reíamos- te quiero cachorra -dije aun abrazándola.
-Yo también Pochi.
***
-Dice Zai que paran en la siguiente auto-service
porque quiere usar el baño -dije, estamos a mitad de camino, casi las siete de
la mañana, viajando a la casa de campo. Tengo sueño, pero no quiero dejar a
Pedro "solo".
-Vos queres bajar? Tenes hambre? -quiero seguir
para llegar y dormir, pensé, pero mi panza gruñe, rogando alimiento.
-Bajemos, solo tome un café negro para venir -hice
una mueca y él asintió.
Pedro estaciona frente al autoservice minutos después, baja y como ya se que tengo que esperar -sino se enoja- lo hago y me
abre la puerta, me pasa la mano, le sonrió y porque no me aguanto le doy un
corto beso y entramos para ver que comprar.
Nos decidimos por facturas y café para cada uno,
pedimos para llevar, porque ambos concordamos en que mientras mas rápido lleguemos mejor.
Zai y Hernan por lo que notamos ya retomaron el viaje, así que nos metemos al auto y comienzo a desenvolver la envoltura donde estan
las facturas.
Como Pedro no puede agarrar, se lo paso en la
boca, y vamos riendo ya que el dulce se le queda al rededor de la boca
siempre, y termino limpiándolo yo -y diría que sabe mejor así.
***
-Al fin cama! -chillo de alegría y Pedro ríe. Llegamos hace un rato y luego de bajar las cosas y ponernos de acuerdo con
nuestros amigos que todos estábamos agotados y dormiríamos un poco más, Zaira
nos dijo en cual de las habitaciones ir, y acá estamos, yo tirada en la cama y Pedro riéndose de mi.
-Y conste que no manejaste eh -se burlo.
-Sabes lo que es estar sentada ahí viéndote manejar? -exageré, sentándome en la cama, llevando una mano a mi corazón, el negó con la cabeza riendo y se agacho un poco para darme un corto beso.
-Bueno reina del drama -me guiñó- haceme un
lugarsito que tengo sueño -dijo, me corrí, me quite las zapatillas y palme el
costado de la cama que no ocupaba.
-Todo tuyo -le guiñe y el sonrió, se quito la
remera -el cuerpazo que tiene mi novio, uf- las zapatillas y se acostó, le di
un beso, y gire hacia el otro lado sin antes susurrarle "abrázame" y
que él me agarrara del vientre y pegara mi espalda a su pecho para quedarnos
dormidos.
***
-Que hacen? -preguntó Pedro desde el borde de la piscina con Hernán al lado mientras que Zai y yo colocábamos las cremas y el protector a un costado y acomodábamos las reposeras.
-Estamos aprovechando el sol de acá, no ven? -respondió Zaira por mi y yo reí.
-Tienen que aprovecharlo metiéndose al agua -dijo Hernán.
-Después -respondimos a unísono.
Acomodado todo, me pongo boca arriba ya con las cremas puestas, cerrando los ojos, cantando con Zaira las músicas de Tan Biónica y escuchando el -apuesto- juego de niños que están haciendo Pedro y Hernán en la piscina.
Ya hizo tiempo de estar así y me doy la vuelta, Zaira también y decidimos pedir ayuda a nuestros lindos novios para ponernos el bronceador en la espalda.
-Pepe -lo llamo.
-Nan -dice Zai.
Ambos detienen la guerra de agua que estaban comenzando y nos miran.
-Nos ponen bronceado? -pedimos las dos a unísono.
Ellos asienten sonrientes, luego se dan una mirada que, no entiendo, y salen del agua.
Giro boca abajo a la reposera y le paso la crema a Pedro, él la agarra y después siento su mano en mi espalda, sin ninguna crema, su mano va hasta la parte baja de mi columna, desliza hacia el costado y pasa al frente, me agarra fuerte, frunzo el ceño y para cuando comienzo a darme cuenta de que no me va poner el bronceador ya es tarde, su otra mano también me agarra del mismo lugar pero del otro extremo y con una fuerza increíble me levanta.
-Pedro que haces? -chillo tratando de soltarme.
Pero no responde, en lugar a eso, nos tira a la piscina.
Salgo del agua y Pedro ya esta enfrente mío con una sonrisa de par a par, miro hacia él costado y veo a Zai también metida, y también mirando a Nan de la misma forma que yo a Pedro.
-Estan muertos -decimos juntas y ellos comienzan a escapar.
**
Oli llega pronto y yo estoy tan tan tan feliz, eso.
Hermosa novela!! Me encantó el capítulo!!!
ResponderEliminarbuenísimos,seguí subiendo!!!
ResponderEliminarSrta Autora, la adoro.
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