lunes, 5 de agosto de 2013

-41.

-Te amo -susurre contra sus labios sin antes detenerme a pensar si era pronto o no, si él sentía lo mismo o no, hace casi un mes me pidió que nos pongamos de novios, y hoy acá estamos, en nuestro lugar, mi lugar preferido con él,  respirando con dificultad luego de nuestro resiente beso, el que profundizamos tanto que termine sentada a horcajadas encima suyo, en el que sentí que este era mi lugar, que yo pertenezco a él, sentí de parte de él y quise hacerlo sentir todo este amor que llevo acumulado desde hace años, me perdí totalmente, tanto que al fin logre decir eso que tenia atragantado desde hace días -en realidad, años, pero hace días la sensación de querer decirlo era más fuerte-, vuelvo a besarlo, porque si, porque tengo miedo a su respuesta, o peor, a que no haya ninguna, vuelvo a dejarnos sin aire, nos separamos y aun no estoy dispuesta a mirarlo, entierro mi cabeza en su cuello y me quedo ahí esperando...
-Yo también te amo, mi amor -susurra en mi oído y me derrumbo al escuchar esas palabras, él también me ama, y es la primera vez que me dijo mi amor, sonreí contra su cuello, respire y levante la cabeza para encontrarme con sus hermosos ojos cafés y una dulce sonrisa, la cual se la devolví mientras apoyaba mi frente contra la suya.
-Me dijiste mi amor -dije y volví a sonreír, y lo sentí sonreír también.
-Te dije mi amor -afirmo- lo sos, no? -yo asentí.
-Y vos el mio? -pregunte y el asintió también, volví a mirarlo, volvimos a sonreírnos, y todo lo que pude ver en sus ojos era amor, exactamente como creo, deben estar los míos.
-Definitivamente sos mio -dije graciosa, y el rió.
-Solo tuyo -me aseguro- y vos sos mía -no era una pregunta.
-Solo tuya -sonreí y le di un corto beso- no quiero irme mas de acá -ambos reímos.
-Yo tampoco, pero te tengo que dar de cenar, así que en un rato vamos yendo.
-Si, bueno, dentro de un rato, ahora no -dije atrayendolo a un beso, uno de los tantos que siguieron, que lo tuvimos que terminar a regañadientes para ir a cenar.

***

Me gire y lo mire, siempre hace lo mismo, mientras vemos películas en casa, mientras yo veo bastante entusiasmada con el pote de helado y cuchara a mano observo por el rabillo del ojo que el esta mirándome, trata de hacerme creer que también mira la película, pero siempre lo termino descubriendo, como ahora, pero al ver sus ojos inyectados de cierto tipo de adoración, esa pequeña curva que comienza a formarse en su boca, hace que también la mi se curve y hace que no me arrepienta de haberle dicho que lo amaba esta tarde.
Antes de que pudiera comenzar a quejarme lo vi acercarse y literalmente chuparme -literalmente- la comisura de mi labio, ahogue un gemido cuando su lengua comenzó a contornearlo, y cuando creía que estaba a punto de dejar de respirar, se separo, y al notar mi reacción sonrió ampliamente, yo me incorpore mejor, tosí, y trate de no parecer incendiada.
-Tenias helado ahí -me explico aun sonriendo.
-Ah ya, y como no existen las servilletas de papel vos lo solucionaste -respondí sarcásticamente y el rió.
-Claro -dijo guiañándome.
-Volve a lo que estabas haciendo que yo sigo con la peli -también guiñe.
-Con mucho gusto bebé -dijo dándome un beso en la mejilla, yo trate de concentrarme en la película nuevamente, mientras me acomodaba en su pecho luego de dejar el pote con la cuchara en mi mesa de luz.
Estábamos en mi habitación, ya que yo quería estar mas cómoda, y como mis padres no estaban como para malinterpretar situaciones decidí que veríamos la película acá.
The Vow estaba terminando, y yo por mas que sabia que él me estaba mirando, comenzaba a sonreír ante el hermoso final, mordiéndome el labio para evitar llorar, no pudiendo controlarlo se me escapo una lágrima cuando al final apareció la verdadera familia, la música comenzó a sonar y los nombres de los actores comenzaron a pasar, sabía que tenía que mirar a Pedro, pero mi cara comenzaba a enrojecerse, inhale y exhale mentalmente y lo mire, él, por supuesto ya estaba mirándome, sonriendo.
Levanto una mano y la puso sobre mi mejilla para secar la lágrima que se me había escapado, yo le sonreí.
-Sos tan linda -dijo acariciándome aun la mejilla y casi me perdí con la voz aterciopelada con la que dijo.
-Soy una llorona querrás decir -dije graciosa, tratando de tolerar su toque sin dejar escapar suspiros.
-No, linda, sos muy linda cuando te emocionas con películas románticas -contorneo mis labios con sus dedos mientras los miraba con mucha atención y yo me perdía aún más, levanto la mirada y me dedico una sonrisa antes de bajar su mano, callé la queja que estaba a punto de salirse de mi boca, y simule normalidad, simule como si su toque no hubiera prendido fuego en mi interior, y le dedique una sonrisa.
-Vos también sos re lindo mirando películas románticas -me burle quitandole la lengua y el carcajeo.
-Hay mejores cosas que puedo apreciar mientras tanto -me miro profundamente, como diciéndome... vos.
-Como cuales...? -pregunte, queriendo escuchar su respuesta aunque ya la sabia.
-Vos, como brillan tus ojos cuando algo te emociona, como sonreís, como te mordes el labio tratando de reprimir lagrimas, como comes primero los gusto que menos te gustan del helado y dejas lo mejor para el final, tu sensibilidad... Todo -dijo y yo lo miraba sumamente enbobada, mordiendome el labio para mantener la boca cerrada, el había observado cada uno de los detalles que pensé, no se notaban.
-Observador eh -volví a fingir mi tono despreocupado y el me guiño un ojo.
-Como le pones humor a tus respuestas cuando no sabes como manejar lo que te dicen.
-Me decis -le corregí, el frunció el ceño.
-Qué? -pregunto.
-Cuando no se, mejor dicho, responder mejor a lo que vos decis -me sincere.
-Con tus ojitos brillosos, tus mordidas de labios y sonrisas, me basta -y ahí estaba, él de nuevo diciendo cosas como esas, y yo no sabiendo como responder a eso, entonces se me ocurrió, para que hablar, si, lo puedo expresar.
Sin pensarlo dos veces, me abalance hacia el tomándolo de sus mejillas y besándolo, primero pausada y detenidamente, mientras él se las ingeniaba para tener sus manos en mi cintura, luego obligandolo a abrirme paso dentro, haciendo todo mi mayor esfuerzo para saborearlo por completo, como comenzaba a ponerme incomoda y definitivamente no quería romper el beso, me acomode a horcajadas encima suyo, escuche un pequeño gemido que casi me hizo sonreír, estaba haciendo un buen trabajo, decidí que era mi momento para hacerlo perder, e imite lo que él me había hecho antes, comencé a contornear su boca con mi lengua, besándolo, dejándolo y dejándome sin aire.
Hasta que el comenzó a hacerme perder a mi, haciendo exactamente lo mismo que yo, y sentí que no se podía pedir mas, esa sensación de que se acaba el mundo, pero estando con él, sintiéndolo a él amarme como definitivamente yo lo hago.
Nos hice girar, porque ya estaba perdida y era lo único que quería, el quedo encima mio, pude sentir mejor su cuerpo, su calor.
-Pau -susurro y yo volví a besarlo antes que diga nada mas, el se impuso al comienzo, pero lo siguió después.
Comencé a acariciarle la espalda, hasta encontrar el borde de su remera y comenzar a levantarla, lo oí gemir y luego apartarse, no del todo, pero lo suficiente, lo miraba mordiéndome el labio, tratando de aminorar mi respiración, él cerro los ojos un segundo, concentrándose en algo, y luego los abrió.
-Te juro que lo que mas quiero es seguir, pero también quiero cuidarnos, cuidarte y definitivamente no vine preparado -dijo e hizo una mueca para si mismo, mientras yo comenzaba a sonreír por sus palabras, puso mi seguridad primero, sin dudarlo agarre de sus mejillas de nuevo, y lo bese, tierna y dulcemente.
-Yo la tengo -susurre sonriendo y lo mire tratando de no estallar a carcajadas cuando vi su ceño fruncido, imaginando las cosas que estará pensando- bueno, resumamoslo en una palabra ... -seguí- ... Padres -y lo vi suspirar, luego sonreír y asentir.
-Tenias que ver tu cara mi amor -me burle y el sonrió dulcemente.
-Primero que me encanta que me llames así -dijo y me dio un corto beso- y segundo, es porque pensé que si lo tenias, era por algo.. -se detuvo y sacudió la cabeza- quiero ser el primero -susurro y me volvió a besar, mirándome fijamente- y el último -sus palabras fueron música, sin querer agregar nada mas lo besé,  recorriendo cada parte de su boca, como el la mía, volviendo a donde me había quedado, esta vez el gimió pero dejo que yo siga subiendo su remera, y me ayudo a quitarla.
Volvimos a besarnos mientras yo acariciaba ahora su torso desnudo, sus besos fueron descendiendo, de mi mandíbula, a mi cuello, su lengua quemándome, sus manos encontrando mi cintura, el borde de mi remera, de repente se sentó, y por un momento creo que pararía, hasta que me agarro para quedar arrodillada en su misma altura y comenzar a besarme mientras hayaba el borde de mi remera y comenzaba a levantarla, cuando la quito, volvió a acostarme, y volví a besarlo deseando mas.
Bajo hasta mi cuello de nuevo con sus besos, y luego a mis hombros, donde comenzó a deslizar la tira de mi corpiño hacia abajo, repitiendo lo mismo al otro lado.
Una de sus manos se poso en el hueco de mi espalda, ascendiendo, encontrando su objetivo y desganchandolo, tome una respiración profunda y me repetí mil veces que esto era normal, que no debía sentir vergüenza.
Mordí mis labios esperando a que el terminara de sacar el corpiño, pero se detuvo, abrí los ojos y lo vi mirándome.
-No pasa nada -me apresure a decir ya que sus ojos destellaban preocupación- sólo... Sólo tengo un poco de vergüenza -hice una mueca y el sonrió antes de darme un beso.
-Si queres que esperemos... -comenzó y rápidamente negué con la cabeza, definitivamente no quería parar- bueno, entonces, sólo dejemoslo ser. Nada de pudores, solo vos y yo, si? -pregunto y yo asentí, para luego agarrarlo entre mis manos, besarlo y susurrar un "seguí", sentirlo sonreír y que sus besos comenzaran a descender de nuevo.
Llego hasta el hueco de mis pechos con los besos, y comenzó a quitar lo que quedaba del corpiño, observo mis pechos unos segundos mientras que yo enrojecía cada vez mas, subió hasta mi boca de nuevo y paso a mi oídos para susurrarme "sos hermosa".
Mi short cayó al piso, y luego sus jeans, dos prendas nos separaban pero ya podía sentir todo de él, comienzo a estirar mis manos hasta el cajón, y agarro lo que buscaba.
Nos terminamos de despojar de todo, y nos detenemos unos segundos antes a mirarnos.
-Estas segura? -susurro contra mis labios.
-Muy segura -respondí.
-Te amo -me dijo, ese te amo tan verdadero como el nuestra existencia.
-Yo también mi amor -susurre antes de sentirlo, y pensar que definitivamente estaba perdia, loca y tan jodidamente enamorada de él.

***

Comencé a despertar lentamente, pero aun no quería abrir los ojos, quería volver a recordar todo lo que paso ayer, los besos de Pedro, sus caricias, su sonrisa, su voz susurrando mi nombre, diciéndome que me amaba.
Mis labios comenzaron a curvarse y abrí los ojos lentamente, para encontrarme con unos ojos cafés, estudiándome por completo.
Sonreí aun mas ampliamente y baje mi mirada a su boca que también estaba curvada.
El estaba apoyado sobre su mano, con los codos en la cama, de costado. Mientras yo estaba boca abajo con mi cabeza de costado. Ambos tapados hasta la cintura, con solo ropa interior puesta.
-Te despertaste hace rato? -pregunte rompiendo el pacifico silencio, el ladeo la cabeza, como diciendo, mas o menos- buenos días -dije y lo vi sonreír.
-Buenos días hermosa -dijo acariciándome la mejilla con su mano libre, acercándose a darme un corto beso, pero dejando su frente pegada a la mía, siguiendo con su caricia en mi mejilla- como estas? -pregunto, y se que él estaba seguro que un poco dolorida quizás, pero eso no importaba en absoluto ahora.
-Feliz -susurre abriendo los ojos que cerré por inercia mientras él me acariciaba, lo vi sonreír- y vos?
-También -dijo y nos quedamos mirándonos detenidamente, sin decir nada, disfrutando del silencio.
-Estoy toda hinchada, no? -pregunte graciosa, él negó con la cabeza, mentiroso.
-Estas muy, muy hermosa -de verdad parecía sincero, pero eso no era muy probable.
-Sos muy imparcial gordo -dije y sonrió.
-Tal vez, pero eso no importa -dijo guiñándome un ojo.
-Mhm -dije haciendo una mueca que le hizo reír.
-Lo juro, sos la criatura mas hermosa del mundo -ya me estaba comenzando a sonrojar.

-Basta -me queje y decidi callarlo como yo mejor se, besándolo, dejándonos sin aire.
-Por qué me callaste? -pregunto entre besos.
-Porque quiero -respondí y lo sentí sonreír.
-Me gustas mandona.
-Mejor así -susurre y lo volví a besar, hasta que lo escucha decir "Te amo".
Deje de besarlo y lo mire a los ojos, sonreí, al igual que él.
-Yo también -respondí, besándolo nuevamente, esta vez más dulce, tierno, tranquilo, explorando nuestras bocas, tanto como podíamos.
Cuando el aire falto, me acomode arriba suyo, abrazándolo, enterrando mi cabeza en su cuello, mientras el me tomaba la cintura con una mano y me acariciaba la espalda con la otra, paz, es la descripción correcta de este momento.


**

askljaksa, no se si les va gustar, pero es el capítulo que mas me gusto escribir, hasta pronto... o algo así.
3/3.

5 comentarios:

  1. ayyy que hermoso capítulo,me encanto!!! se merecen ser felices juntos!!!

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  2. mmmmmm..... amor... puro amor el capitulo..... Los 3 capitulos estuvieron barbaros, espero vuelvas a escribir pronto!!!!! No abandones la novela please, esta re buena!!!!

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  3. me encanta esta novela, lastima que no tenes tiempo para escribir mas seguido..... muy lindos capitulos, me encanto este ultimo, super tierno...

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