miércoles, 24 de abril de 2013

-32.


Lo mirabas, te miraba, te sonreía, vos seguías mirándolo, algo que siempre imaginaste acaba de ocurrir y se sentía tan bien que era de poco creer, el te seguía agarrado de la cintura, vos seguías con tus manos enredadas en su cuello, y pensaste que tan malo era por lo menos esta noche seguir así, estabas tan colapsada de emociones que no te permitías ni pensar si estaba bien o mal lo que había ocurrido (y lo que seguiría ocurriendo), sentir sus labios sobre los tuyos fue mil veces mejor de lo que creías, besaba tan bien que te preguntabas porque recién lo había hecho ahora.
-Por favor no te vayas –dijo el susurrando mirándote, parecía leer tu mente, estabas a punto de escapar, pero esas palabras hicieron que te quedes ahí, el te podía, y ahora mil veces más-
-Q…que acabaste de hacer? –y odiabas que te ponga tan nerviosa a tal punto de tartamudear-
-Como ya te dije, algo que siempre quise hacer –dijo aún en susurro-
-Siempre, cuándo? –necesitabas saberlo, necesitabas saber porque lo hizo, si era solo por diversión o había algo de tras-
-Siempre desde hace tres años –dijo y vos le miraste incrédula, pensaste que te estaba mintiendo, pero también lo viste sincero, te estaba sorprendiendo y mucho-
-Q…qué? –volviste a tartamudear-
-Sí, me gustas desde hace mucho, pero recién lo note desde hace poco, desde el primer momento en que te vi hace tres años te robaste mi atención, pero estaba tan cegado que no lo vi, me deje llevar por los malos hábitos, y bueno lo demás ya sabes –asentiste aún sorprendida, si supiera que te pasaba exactamente lo mismo- salí con muchas chicas, pero igual seguía mirándote a vos,  y después de este beso me odio por recién decírtelo ahora –dijo y vos sonreíste mordiéndote el labio, pensabas casi igual que él-
-Que paso para que decidieras hacer todo lo que hiciste y terminar así? –Estabas muy curiosa, y preguntarías todo lo que estuviera a tu alcance-
-Aquel día en la fiesta cuando se me derramo el fernet en tu vestido y caíste por mi culpa, te acordas? –pregunto haciendo una leve sonrisa, al igual que vos al recordarlo- bueno, eso fue en cierto apropósito –dijo él y vos frunciste el ceño- solo quería derramarte el fernet, y bueno lo otro paso porque un estúpido de empujo –asentiste-  iba ser una excusa para hablarte, y luego  te caíste, después me mandaste a la mierda –tu boca se curvo en una sonrisa recordando todo- y cuando te invite a bailar después y me dijiste que no, sentí la necesidad de caerte bien, y de que cuando volviera a preguntar eso dijeras que sí, no sé cómo fue, pero sé que desde ese día estuve intentando todo para que te des cuenta que en verdad no soy como aparento, tu reacción fue un poco dura desde el comienzo, pero no quería desistir, quería y quiero cambiar tus pensamientos con respecto a mi –termino y vos lo mirabas, embobada,  si antes así de engreído y todo te gustaba, ahora eran el triple y más tus sentimientos hacia él-
-Y creo que lo estas logrando –se te escapo, pero no era hora de arrepentimientos,  el sonrío, vos también-
-Y… -dijo y se quedo callado por un momento- la música del karaoke –siguió- acerté? –pregunto haciendo una mueca, rogándote que respondieras que si, ya no importaba nada, asentiste sonriendo y el sonrío aún mucho más-
-También hace tres años –si él se confesaba, por que vos no, pensaste, viste su cara de sorpresa, su boca abrirse y cerrarse, y sonreías tímida-
-Qué? P…Pero si parecía que me odiabas –dijo él y vos asentiste desdibujando tu sonrisa-
-Parecía –dijiste dándole la razón- quería odiarte, pero no podía –dijiste y el frunció el ceño esperando más explicaciones- es que eras tan engreído, todas estaban tan locas por vos, vos jugabas con ellas,  y –suspiraste- quería odiarte por no ser yo, quería odiarte por… amarte –terminaste y lo notaste aún más sorprendido, presentías que mañana te arrepentirías de tantas confesiones-
-Perdón –dijo el agachando la mirada, y luego volviendo a mirarte- me odio también por eso –dijo él- estaba tan, bueno, no sé, no hay justificación, lo único que puedo decirte es que en verdad estoy cambiando, en realidad nunca fui así por gusto, solo quería caerle bien a todos, ser alguien, me cegué –volvió a repetir y lo sentiste sincero, asentiste con la cabeza-
-Ya esta –trataste de sonar segura, aunque eso a veces eran motivos de tus llantos-
-Bailamos? –pregunto el cambiando de tema, y se lo agradecías, esta noche no estabas en tus casillas, y querías aprovechar que todo tipo de mal pensamiento hacia él no se te cruzaba por la cabeza-
-Dale –asentiste y el te tomo la mano y te llevo más al medio-
Una canción movida sonaba, y bailaron riéndose, Pedro hacía pasos raros, y vos los seguías, pensabas porque fingía tanto, si este Pedro, el que estaba ahora contigo era mil veces mejor.
Y como lo veías venir, una música lenta comenzó a sonar, el sin ánimos de apartarse de vos, te tomo la cintura, vos sonreíste y enredaste tus brazos en su cuello.
-sos muy hermosa –dijo él mirándote fijo, miraste hacia abajo, porque te habías sonrojado y luego lo miraste mordiéndote el labio- muy –volvió a decir esta vez susurrando, acercándose a tu boca, sin pedir permiso posando sus labios nuevamente con los tuyos, tomándote más fuerte de la cintura, acercándote más a él, profundizando el beso, haciéndote sentir miles de emociones juntas a la vez.-

**

2 comentarios:

  1. nananannana! escribis genial! me encanta! me encanta! ♥

    ResponderEliminar
  2. hermoso!!!! me encanto!!!!
    ojala de ahora en más vayan avanzando en su relación!!!

    ResponderEliminar