viernes, 13 de febrero de 2015

-82.

Para el martes ya me habían dado de alta.
Puesto que lo que tenía podría tratarlo de la misma manera desde mi casa quede el lunes sólo para "observación" y al día siguiente ya me encontraba siendo sentada en lo que sería mi silla de ruedas por un tiempo.

En el viaje a nuestro departamento pensé en las mil y un maneras de hacer que Pedro cambie de opinión y así poder volver a la casa de mis padres, pero a penas estacionamos frente al edificio él giro mi rostro hacia el suyo y espantó todo pensamiento.

—Conozco esa mirada señorita, no pienses en nada que tenga que ver contigo no viviendo conmigo, está bien? Sabes que no te voy a dejar.

Medio bufé medio suspire y él sonrío antes de inclinarse a besar mis labios.

Bajó y fue hasta mi puerta para abrirla, mi padre ya se encontraba ahí con la silla de ruedas -nos habían seguido del hospital- ambos me cargaron, haciéndome sentir como a una niña y me colocaron en la silla.

Isabella y mi mamá se encontraban subiendo antes que nosotros.

Para suerte -o no- mía, el departamento tenía ascensor, por lo que no tuvieron tanto inconveniente para hacerme subir.

Yo sabía que Pedro tuvo que haber hablado antes con mis padres para que estuvieran de acuerdo con esto, no sé como lo hizo pero los terminó convenciendo, como a mí.

Cuando llegamos a nuestro piso y entramos al departamento mi mamá ya se encontraba preparándonos algo de comer.

Agradecí haber dejado la casa limpia cuando nos fuimos, sino lo estaría limpiando ella ahora también.

A todo esto Pedro ya me había contado que pidió una semana libre en su trabajo, como el jefe era uno de los amigos íntimos de su papá le concedió el permiso sin problemas, pero habíamos tenido una discusión sobre eso, donde por supuesto una vez más el ganó.

Almorzamos todos juntos y mi estado de ánimo ya no era de los mejores cuando terminamos por lo que amablemente dije que estaba cansada y luego de despedirme de mis papás e Isabella, Pedro me acompañó hasta la habitación y me dejó en la cama.

—Enseguida vuelvo —dijo y dejó un beso en mi frente para luego dirigirse hacia afuera.

Me quede mirando al techo tratando de acostumbrarme a la idea de que dependería mas que nunca de otra persona, no era algo malo, pero si me molestaba, siempre fui participe de la libertad y parece una ironía que justo cuando comencé a tenerla realmente me haya pasado esto.

Derrotada gire mi cuerpo hacia la ventana y cerré mis ojos tratando de dormir.

Un tiempo después, aún despierta escuche los pasos de Pedro, al instante sintiendo su peso en la cama y luego su cuerpo posicionándose detrás mío, sosteniéndome.

Suspire mientras él dejaba un corto beso en el hueco de mi cuello y por fin dormí.

***

Dejenme decirles una cosa, no poder usar tus piernas es una maldita tortura.

Cuatro días, recién pasaron cuatro días y yo ya no lo tolero.

El miércoles no salí de la cama más que para ir a la fisioterapia y hacer mis necesidades -fue un momento absolutamente humillante dejenme decirles, sin embargo no permití que Pedro se quedara todo el tiempo, apenas me dejó en el inodoro lo eché y no me pregunten como aguanté sola por unos minutos, simplemente lo hice, bastaba con que él me este llevando al baño, no me vería haciendo pis también-, el baño fue algo parecido, me dejo en la bañera en ropa interior y luego se fue -ante mi insistencia-.

El jueves vino Zaira a visitarme y aunque hizo todo lo posible para animarme no lo logró, por supuesto que fingí perfecto.

Hoy viernes no aguanté.

Había dormido hasta las 9 de la mañana y cuando desperté Pedro me trajo el desayuno, ya fue algo que me molestó, no por el hecho sino porque pensé en como me gustaría poder despertarlo yo con el desayuno.

Fingí una sonrisa, dije gracias y desayune en silencio.

Lo siguiente fue con la comida, Pedro insistió en sacarme de la cama y me llevó a la cocina, para que lo mirara cocinar.

Puso música y comenzó a cantar, yo sabía que estaba haciendo todo eso para animarme de alguna forma, pero tuvo el efecto contrario y mw odié por eso, por ser tan débil.

Tragué a medias el nudo en mi garganta, le sonreí y seguí mirándolo.

Cuando más tarde me dijo que lo esperara un rato porque iba al super, colapsé.

Apenas cerró la puerte llevé mis manos a mi rostro y lloré.

Lloré y grité, y si hubiese tenido algo cerca lo hubiese tirado.

Estaba triste, frustrada, superada.

Todas las cosas que deberíamos estar haciendo los dos juntos las estaba haciendo él sólo y no era justo, ni para él ni para mi.

Tenía miedo de que se agotara, me agotara y todo terminara yéndose a la basura.

Tenía esta constante impotencia de no poder mover mis piernas, la fisioterapia no ayudaba en nada.

Sí, se que me dijeron que tenía que tener paciencia, pero no puedo, es difícil aceptar la idea de que no es una recuperación rápida y fácil.

Es difícil aceptar la idea de que no puedo hacer las cosas como solía, como quiero.

Sin darme cuenta comencé a sollozar y ya no podía parar.

Me odié por eso también, por tanta debilidad.

Por no afrontar como persona adulta todo, yo que me creía preparada para lo que venga. Cuan equivocada estaba.

Escuché  la puerta abrirse, maldije y me limpie los ojos rápidamente,  tratando de que Pedro no notara que estaba llorando, fracasando totalmente.

Note que se dió cuenta apenas entró a la habitación.

Se acercó a la cama y colocó una mano en mi mejilla, acariciándola.

—Por qué lloras preciosa? Te duele algo? —dijo él y pude notar su preocupación.

—Nada, no pasa nada —sonreí a medias.

Él negó con la cabeza y me miro fijamente.

—Contame mi amor, tenes que hablar conmigo.

Esta vez negue con la cabeza yo y me mordí el labio tratando de atajar el llanto, fallando miserablemente.

Una vez que la primera lágrima cayó no pude detener el resto.

Pedro no espero mucho tiempo para acercarse más y abrazarme, sosteniéndome en su pecho mientras yo me aferraba a su remera.

Unos minutos después cuando prácticamente me obligue a parar nos alejamos un poco y él comenzó a besar el resto de mis lágrimas, hasta que llegó a mis labios y me dió un beso que no sabía que lo necesitaba tanto.

—Ahora contame que te tiene asi preciosa, por favor.

Y lo hice, le dije todo, como quería preparle el desayuno de nuevo, la comida, como me dolió no haber ido con el al super, como me frustraba el no poder entrar al baño sola, todo.

Él no me interrumpió, aunque sabía que quería hacerlo no lo hizo, me escucho atentamente y cuando terminé se inclinó y me besó lento y dulce, apoyando su frente con la mía luego.

—Disculpame mi amor, no queriendo hacer que te sientas mal eso fue lo que cause, solo quería cuidarte y no agotarte. Pero si queres vamos a encontrar la manera para todo, te veía muy cansada por eso no te dije para ir al super. No quiero que te sientas mal me entendes, no te guardes todo contame y así tratamos de solucionarlo juntos sí? O contale a alguien más, Zaira, tu mamá, hasta mi mamá. Esto ya pasó, no hay otra cosa que podamos hacer mas que salir de esta. —se separo un poco y acarició mi mejilla mirandome tiernamente— quiero que quites el pensamiento de que me voy a cansar de vos de tu cabeza, sos mi vida, como me voy a cansar de vos? No puedo siquiera comenzar a ponerme en tu lugar preciosa, pero pensa en como pudo ser peor, podías haber quedado paralítica para siempre. Esto se puede revertir, es sólo una prueba que vamos a superar, está bien?

Yo asentí, Pedro tenía el poder de cambiar mis pensamientos con sólo unas palabras, lo amaba por eso.

—Te amo Pedro, te amo tanto. Gracias por esto, de verdad lo necesitaba —dije y puse mi mano en su mejilla acariciándole.

Ambos sonreímos y el giro su rostro para besar mi palma.

—Es un placer para mi. Te amo tanto y más preciosa —colocó una mano en mi nuca y se inclinó para besarme, y ahí mientras sus labios rozaban los míos, tiernos y apasionados, supe que aunque era un difícil y frustrante camino siempre y cuando sea con él lo lograría.


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Gracias a las que se toman su tiempo para comentar, de verdad los comentarios son una parte importante y siempre es bueno leerlos.
Gracias por leer la novela, espero que les guste realmente.
Ya saben, mientras más gente comente acá en el blog y en twitter, más rápido subo.
Mi twitter es @fatipauliter y paso los capítulos desde @pypuntilend hasta la próxima ;)

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