Pedro no volvió a entrar por la ventana de noche y aunque sabía que era lo
mejor, ya que sí mi papá se enteraba todo se iba a poner feo, no puedo mentir y
decir que no había esperado que viniese de nuevo, despertarme con él al lado no
se comparaba con nada.
Hoy es viernes y me encuentro mirando mi reflejo en el espejo mientras
termino de arreglarme, Pedro dijo que pasaba a buscarme a las nueve y ya
pasaron cinco minutos, una suerte para mí que mi novio no sea puntual debo
señalar.
Como todos los viernes organizamos actividades para juntar el dinero que
necesitamos para nuestro viaje, hoy es una noche de karaoke.
Sonrío ante el recuerdo inevitable de aquella noche en que Pedro me beso
por primera vez.
—No podes ser más hermosa —sonreí ante la voz que me saco del recuerdo, y
gire para mirarlo.
—Hola mi amor, no te vi —dije y él se acercó hasta donde estaba, mientras
yo terminaba de arreglarme el cabello.
—En que pensabas? —dijo colocándose atrás mío y abrazándome por la cintura.
—En la noche de karaoke —dije y ambos sonreímos mientras nos mirábamos en
el espejo.
—Mmm esa noche no pudo ser más buena —dijo él y luego dejo un pequeño beso
en mi cuello.
—Fuiste un loco —dije arqueando una ceja.
—Es que estabas muy linda —dijo encogiéndose de hombros.
—Siempre —dije guiñándole el ojo, el río.
—Se supone que tenías que decir vos también —hizo esa sonrisa torcida que
tanto me gusta.
—Casi nunca digo las cosas que se suponen —dije sacándole la lengua.
—Tenés razón —de repente me giro y apenas estuve frente a él estampó su
boca contra la mía, automáticamente uní mis manos detrás de su cuello y seguí
el beso que cada día era mejor, con sus manos en mi cintura me acerco más hasta
que cada parte de nosotros se tocaban, nos besamos tan frenéticamente que ambos
respirábamos pesadamente cuando por fin separamos nuestros labios del otro.
—Cada vez se pone mejor —dijo dejando otro corto beso en mis labios.
—Totalmente de acuerdo —dije sonriendo acercando nuestras bocas porque nunca
me cansaría de hacerlo.
—Yyyy —dijo mientras alejaba nuestras bocas— mejor nos vamos yendo porque
si no, no nos vamos más —termino guiñando un ojo que hizo que me sonrojara.
—Tonto —le saqué la lengua pero de igual manera me aleje porque había algo
en sus ojos entre lo gracioso que me decía que era en serio.
—Cómo subiste por cierto? —pregunté cuando nos subimos al auto.
—Tus papás justo estaban saliendo y me dejaron entrar para que te esperará
en la sala.
—Sin embargo vos subiste —dije con vos graciosa.
—Estaba esperando encontrarte en bata —me miró solo un segundo para
guiñarme el ojo.
—Pedro! —dije fingiendo asombro y negando con la cabeza.
—Que puedo decir soy un chico malo —dijo y ambos reímos.
—Esos son de los mejores —dije guiñándole el ojo cuando giro para mirarme.
***
Cuando llegamos ya había mucha gente en la casa, nos abrimos paso de la mano con Pedro hacia donde vimos que
estaban nuestros amigos.
—Hola cachorra —dije abrazando a mi amiga.
—Pochi menos mal que llegaron ya te estaba por llamar.
—Mi culpa —dijo Pedro abrazándome por la cintura de costado luego de que
hayamos saludado a todos.
—Bueno te perdono —dijo Zai graciosa mientras nos sentábamos.
—Y? Cómo va el karaoke? —dije desviando el tema antes de que alguno de los
dos diga cualquiera.
—Malísimo —respondió Hernán negando con la cabeza.
—Anda a cantar vos mi amor y se va poner buenísimo —dijo Zai guiñando.
—Sí claro, buenísimo —dijo Pedro sarcásticamente y todos rieron.
—No tomé tanto mi amor —dijo Hernán riendo.
—Ay dale cantame algo —respondió Zai haciendo un puchero.
—Dale Hernán —dije apoyando a mi amiga.
—Sí que esperas —dijo una compañera amiga.
—Uf —dijo Hernán negando con la cabeza pero levantándose— te vas a
arrepentir de habérmelo pedido —siguió mientras Zai aplaudía sonriendo, signo
de victoria.
—Anda dale —dijo incitándole.
Hernán fue hasta el medio donde había una silla y micrófono, dijo algo al
que se encargaba de poner las canciones y agarro el micrófono quedándose
parado.
—Esto va ser malísimo, me disculpo desde ya —comenzó y se escuchó algunas
risas, incluyendo las nuestras— pero como me lo pidió el amor de mi vida —se
encogió de hombros y escuché a Zai suspirar— para vos mi amor —señaló a mi
amiga quien le tiro un beso.
Comenzó a sonar la canción y Zai se tapó la boca con las manos, era su
canción favorita y la que ella había dicho era la canción de ellos.
Para cuando Hernán terminó de cantar, Zai estaba derramando algunas
lágrimas. Aunque no cantó tan bien (hay que decirlo) lo hizo con mucha emoción
y mirando fijamente a Zai hasta la última nota.
Mientras se acercaba al grupo de nuevo Zai se lanzó sobre él para besarlo
mientras todos reíamos.
***
Muchas canciones después llegó el momento que estaba esperando desde que
vine, justo cuando estaba dando por hecho que Pedro no iba cantar nada esta
noche, él se paró después de dejar un beso en mi mejilla y fue hasta el centro,
luego de susurrarle algo al sonidista como lo había hecho Hernán agarró el
micrófono y miro directamente hacia mí.
—Para vos mi amor —dijo señalándome y guiñando un ojo, sonreí y le tire un
beso mientras se escuchaba algunos suspiros y otros abucheos.
Cuando comenzó la melodía de la canción mi sonrisa creció y fuimos sólo él
y yo.
¡Ay
si nos hubieran visto!
Estábamos
ahí sentados frente a frente
no podía faltarnos la luna y hablábamos de todo un poco
y todo nos causaba risa como dos tontos
y yo que no veía la hora de tenerte en mis brazos y poderte decir:
no podía faltarnos la luna y hablábamos de todo un poco
y todo nos causaba risa como dos tontos
y yo que no veía la hora de tenerte en mis brazos y poderte decir:
Te amo, desde el primer momento en que te vi
y hace tiempo te buscaba y ya te imaginaba así.
Te Amo, aunque no es tan fácil de decir
y defino lo que siento con estas palabras: te amo, uhh uhh, te amo.
Y de pronto nos rodeó el silencio
y
nos miramos fijamente uno al otro
tus manos entre las mías, tal vez nos volveremos a ver
mañana no sé si podré ¿qué estás jugando?
me muero si no te vuelvo a ver y tenerte en mis brazos y poderte decir:
tus manos entre las mías, tal vez nos volveremos a ver
mañana no sé si podré ¿qué estás jugando?
me muero si no te vuelvo a ver y tenerte en mis brazos y poderte decir:
Te amo, desde el primer momento en que te vi
y hace tiempo te buscaba y ya te imaginaba así.
Te amo, aunque no es tan fácil de decir
y defino lo que siento con estas palabras: te amo, uhh uhh… Te amo.
Dijo el último te amo sin cantar y mi corazón apenas soporto tanto amor, lo
encontré mientras se acercaba y lo besé trasmitiendo todo lo que me había hecho
la canción, susurrando entre besos cuanto lo amaba también.
Para cuando me calme y nos unimos al grupo de nuevo los chicos chocaron los
cinco con Pedro y algunos se quejaban de que los ponía en vergüenza.
Zaira decidió que quería cantar y por supuesto tenía que arrastrarme con
ella. Me queje de que no quería pero un empujón de todos más tarde estábamos
con Zai cantando a todo pulmón Vivir mi Vida de Marc Anthony.
Cuando Pedro se estacionó frente a mi casa un tiempo después dije lo que
estaba queriendo decir desde hace dos semanas cuando había entrado por mi
ventana de noche:
—Quedate.
Él sonrío y asintió, nos bajamos y entramos silenciosamente hasta llegar a
mi habitación.
—Tu papá me llega a encontrar acá y estoy muerto —dijo Pedro una vez que
nos acostamos luego de que yo me haya puesto mi pijama y Pedro se haya quitado
los zapatos y la remera yyyy sí, los jeans.
—Callate y abrazame —dije pegando mi cabeza en su pecho y suspirando.
—Si señora —dijo gracioso pegándome más a él.
—Te amo Pepe.
—Yo también te amo mi amor —dijo dejando un beso en mi frente.
Un poco después escuche su respiración más ligera y me dormí también.
**
Recordemos un poco y lloremos mucho.
No hay comentarios:
Publicar un comentario