Los siguientes días en París
fueron un sueño, en su mayoría éramos sólo Pedro y yo, lo cual era lógico,
puesto que era prácticamente un pecado no aprovechar la ciudad del amor con tu
pareja, más palabras de Zaira que mías, pero estaba de acuerdo también.
La mayoría de nuestros compañeros
estaban juntos, como en pareja, antes de venir. Y los que no lo estaban, bueno,
creo que ahora lo hacen.
Eso es lo que tiene París, el
aire, se respira el amor por las calles.
Y no sólo eso, también se ve. Es
como si la gente no tuviera inhibiciones, tomándose de la mano siempre,
besándose en cualquier lugar a cualquier hora. Y no son solo una o dos parejas,
hay miles. Haciendo totalmente honor a la frase “la ciudad del amor”.
Con Pedro aprovechamos hasta cada
rincón que tuvimos, haciendo nuestros recorridos solos, a veces tomándonos un
descanso en el hotel, no durmiendo, sino pasando el rato con nuestros amigos
ahí, todos juntos armábamos algún juego, y estábamos ahí por un rato antes de
dividirnos de nuevo.
El lunes recorrimos por las calles
de Montmartre, tenían callejuelas empedradas y escaleras iluminadas por
lámparas que subían hasta la cima de Montmartre, había leído que era uno de los
más fascinantes distritos de París, y tenían razón.
Vimos los últimos dos molinos de
viento que quedaban en la zona, el Moulin de la Galette y el Moulin du Radet, y
el último viñedo de París, era como sentirse en el campo, pero estando en la
ciudad.
Éramos como de esas parejas de la
que hable anteriormente, nunca soltándonos de las manos, y dándonos besos
robados a cada momento.
Parábamos en algún lugar donde se
veía el cielo plenamente para ver el atardecer, y luego volvíamos al hotel. Uno
pensaría que estaríamos cansados, pero era totalmente lo contrario, era como si
mientras más veíamos de París, más queríamos seguir viendo después.
Al día siguiente recorrimos por
el Museo Rodin, cerca del río Sena, también recorrimos sus jardines, todo era
tan tranquilo que se sentía hasta mal reír ahí. Cosa que hicimos bastante,
debido a la mentalidad de ocho años de mi novio, claro.
Yo había cometido el error de
expresar mis pensamientos en voz alta…
—Es tan tranquilo acá que si
alguien riera sería como un pecado —dije, un poco exagerada, mientras miraba
todo a mí alrededor.
Como Pedro no respondía me gire
para mirarlo y vi que tenía una media sonrisa en los labios, estaba planeando
algo.
Segundos después se lanzó hacia
mí, tirándome en el césped, haciéndome cosquillas, lindo.
—¡Para Pedro! —dije chillando y
riendo la vez, golpeándolo en el hombro.
Él simplemente siguió haciéndome
cosquillas mientras reía, hasta que unos minutos después se alejó.
—Vos definitivamente no superaste
los ocho años —dije una vez que recobre compostura, él me estaba mirando y
cuando terminé de decir eso comenzó a reír.
—Yo sólo quería comprobar tu
teoría —dijo encogiéndose de hombros, pareciendo inocente.
—Sí claro —bufé.
Después de eso lo obligué a
comportarse y seguimos admirando cada cosa que veíamos a medida que
caminábamos.
El miércoles recorrimos La
Sainte-Chapelle una capilla del siglo XII, que está hecha prácticamente sólo de
vitrales, el efecto que causa el sol es casi mágico.
Luego de ahí pasamos la tarde en
los bosques del Bois de Boulogne, con el grupo completo en esa ocasión, fue una
buena tarde.
El Jueves fuimos a ver El “Muro
de los Te quiero” en la plaza de Abbesses en el barrio de Montmartre. Es un muro
de cuarenta metros cuadrados y formado por 511 azulejos, obra del artista
Frédéric Barón donde está escrita la frase “Te quiero” en 300 idiomas.
Era algo increíble de ver, y fui
leyendo cada uno de los te quiero de la mano de Pedro.
—No me quiero ir más —lloriqueé
mientras caminábamos por la plaza de Abbesses luego de terminar de ver el muro,
Pedro rió un poco.
—La verdad que ahora ni yo me
quiero ir —dijo un poco divertido.
Pero yo sabía que era cierto, si
bien no estaba igual de loco que yo por París, le fue tomando cariño estos
últimos días.
—Quedémonos —dije haciendo un
mohín. Él rió de nuevo.
—Estás loca preciosa —respondió
él sacudiendo la cabeza, yo ya sabía eso— no es lo mismo estar de paso que
quedarse, si te quedas tenes que comenzar a trabajar…
—Ya, ya entendí, muchas gracias —dije
frunciendo el ceño un poco y como si fuera un payaso él rió una vez más.
—Vení —dijo agarrándome de la
mano empujándome hacia él, abrazándome, yo lo abracé también, obviamente.
—Aunque no te quieras quedar te
amo —dije medio graciosa, y esta vez ambos reímos.
—Aunque a veces delires un poco
te amo —respondió él y utilice mi mano cerca de sus hombros para darle un
golpe.
Nos quedamos así abrazados un
rato más hasta que volvimos al hotel.
El viernes luego de pasar tiempo
en grupo, Pedro me dijo que tenía una idea pero que no me contaría hasta que
estemos en el lugar.
Yo me puse inquieta todo el
camino por supuesto, hasta que ya casi llegamos al lugar y me di cuenta, lo
mire sonriendo absolutamente.
—Vamos a hacer lo que creo que vamos a hacer? —pregunté
y su sonrisa me respondió.
—Y eso que sería? —respondió con
otra pregunta mientras amenizaba sus pasos.
—Un crucero por el Sena? —devolví
la pregunta, rogando para que fuera eso.
—Em no, yo sólo pensaba en que
miremos el río desde acá —dijo él tratando de sonar serio, pero yo lo conocía
mejor, le di un codazo— ouch, si es eso —yo estaba sonriendo de nuevo.
Pedro pagó en la boletería y nos
subimos a un barco, el cual tenía un techo de vidrio para poder observar a
pleno la ciudad a medida de que sus monumentos y puentes comenzaban a
iluminarse.
Pedro me abrazó de costado
mientras observábamos todo, amando cada parte del recorrido.
Cuando nos bajamos de nuevo,
decidimos cenar en algún café de por ahí, y mientras encontramos uno Pedro me
dijo que me sentara y ordenara lo que queríamos, que él volvería en un rato.
Pedí lo que ambos queríamos y
cuando la comida llegó al fin Pedro estaba de vuelta.
—A dónde fuiste? —pregunté una
vez que se sentó.
—Sólo comprando un regalo para
mamá que había visto y pensé que le gustaría —dijo y yo asentí, eso explicaba
la bolsa con la que vino.
—Ay me haces acordar de que no
compré nada para mis papás e Isabella todavía —dije mientras comíamos— mañana
vamos a ir oficialmente de compras con Zaira y las chicas, voy a ver algo para
ellos ahí —dije más para mí misma que a él, sin embargo asintió.
—Con alguno de los chicos ya
tenemos planeado lo que vamos a hacer mientras ustedes recorren por horas y
horas —dijo él como si fuera algo malo, él simplemente no sabía, estábamos en
París, teníamos que tener nuestro día de compras antes de volver.
—Y eso qué sería? —pregunté
curiosa.
—Primero que nada, jugar unos
partidos en alguna parte —lo interrumpí.
—Lo organizados que están me sorprende
—dije y tosí para dar énfasis a mi sarcasmo. Él me dio la mirada. Yo ondeé mi mano para que siga.
—Bueno como decía, vamos a jugar unos partidos, y después… —se cayó ni siquiera
él sabiendo que harían, yo reí.
—Está bien, seguro que se les va
ocurrir algo en el momento —dije divertida— pero ojo, a ningún cabaret —le
advertí con una mirada, él asintió solemnemente
—No necesito eso si ya tengo a la
mujer más hermosa frente a mí —dijo guiñando el ojo y yo me ruborice sonriendo
un poco.
—Yo no sé cómo te la arreglas
para hacerme ruborizar hasta ahora todavía —dije graciosa pero en serio.
Él simplemente me guiñó el ojo y
seguimos hablando de cualquier cosa mientras terminábamos la cena.
Fuimos caminando todo el trayecto
al hotel, por lo que cuando llegamos ambos estábamos realmente cansados y
fuimos a dormir, cada uno en su habitación para no levantar sospechas y que
Julio, el tutor, se diera cuenta.
Ya que aunque somos grandes estoy segura que no sería algo
que nuestros padres quisieran escuchar que hicimos.
Me dormí pensando que sólo nos
quedaban tres días en París, y yo quería aprovecharlos al máximo.
**
Cap dedicadisimo a arroba thingsinliffe... Sos la más tierna de todas Agostina, te adoro mil, gracias por tus comentarios siempre tan lindos y por decirme que queres sacar a Pedro del celular para chaparlo ahre, bueno eso, sos la one y te merecías un cap dedicado.♥
PD1: están por dejar París y hasta yo quiero llorar ah.
PD2: realmente tienen que ver las fotos de los lugares que mencioné, son increíbles tanto que duele *llora*.
PD3: no comenten no comenten nunca *a ver si así comentan ahre*
PD4: Narella espero que el cap *carita pervertida, lengua, musculos, etc* tequieroaveces.
Listo me fui, chiiiiiiau.
Yo pensé q querías uno tipo *carita pervertida, carita pervertida, lengua, músculo, músculo, manito cerrada, manito haciendo circuito, dedo señalando la manito haciendo circulito, manito cerrada, banana, carita pervertida, monito tapandoce los oidos, monito tapandoce la boca, y esas cosas* pero si querés *carita pervertida, lengua, músculos, etc* me tendré q limitar a eso
ResponderEliminarA ver narella EN EL ETCÉTERA ENTRA TODO ESO entendes? No espero menos que *carita pervertida, lengua, músculo, músculo, manito cerrada, manito haciendo circuito, dedo señalando la manito haciendo circulito, manito cerrada, banana, carita pervertida, monito tapandoce los oidos, monito tapandoce la boca* OK?
ResponderEliminarAiiiissss, bue
ResponderEliminarHermoso el capitulo y las descripciones de los lugares!!!
ResponderEliminarGracias Lau, y gracias por comentar siempre :)
ResponderEliminar